Todos han empatizado con el dolor de Tamara Falcó tras haber sido traicionada por su novio, Íñigo Onieva. Un duro golpe que se le propinó al día siguiente de anunciar su esperado compromiso de boda que llegó en forma de vídeo, en el que se mostraba a su prometido besándose con otra joven durante un festival de música. Después descubriría que no era el único vídeo, ni la primera vez. Para la marquesa de Griñón ha sido un varapalo sentimental, aunque se alegró de que esto sucediese antes de jurarle amor eterno y se intercambiasen alianzas frente al altar con el correspondiente ‘sí, quiero’. Canceló el compromiso, ha roto su noviazgo y ha dejado claro que su familia, especialmente su madre, Isabel Preysler, no tienen buenos sentimientos hacia el joven empresario. Pero ahora podría sucederse un nuevo giro de guion y es que Tamara Falcó se está planteando el perdón.

Tamara Falcó
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Tamara Falcó no se ha ocultado desde que estallase la polémica. Ha hablado en numerosas ocasiones, en televisión, a pie de calle e incluso en conferencias y eventos sociales sobre su crisis sentimental y su delicada situación amorosa, tirando de humor para demostrar que es fuerte y que este varapalo no puede hundirla. Los lloros llegan en casa, donde está bajo los cuidados de su madre, de su hermana Ana Boyer, de sus mejores amigas e incluso de un cura que acude a diario a calmar su espíritu. Pero la marquesa de Griñón ha hecho las maletas este fin de semana para asistir al Congreso Mundial de las Familias en México, donde ha relajado su discurso a la hora de hablar de Íñigo Onieva, incluso dando pistas de que podría perdonarle sus desmanes públicos.

“Ha sido un despertar espantoso, pero al mismo tiempo pienso en el perdón, pienso en la importancia del perdón”, llega a pronunciar Tamara Falcó durante su participación en la conferencia, dejando a muchos sorprendidos por su cambio de actitud frente a la infidelidad de su exnovio. “Estaba muy ilusionada, pero todo cambia radicalmente, ya no cuando salen unas imágenes de mi novio en aquel entonces siendo infiel, caen muchas más cosas, fue un dominó”, narraba a la audiencia aún con la emoción evidente en su voz. Ahora bien, quizá el perdón del que habla Tamara Falcó no se refiera a una reconciliación sentimental o a la idea de retomar sus planes de boda, pues ella ya ha dejado claro que esto es “imposible” por el daño que le ha ocasionado a ella y también a su familia.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva
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Tamara Falcó, como buena cristiana, ofrece una gran importancia al perdón y este sábado durante su conferencia en el Congreso Mundial de las Familias en México confesó que Íñigo Onieva le ha pedido disculpas y que ella “tiene que trabajar” para poder reconciliarse con él, aunque no quiere tenerlo de nuevo en su vida como pareja. Es más, al hablar ahora de él con una semana de distancia de la polémica no lo hace con amor, aunque tampoco con sentimientos negativos como el odio o el rencor.

La palabra que utiliza Tamara Falcó para valorar lo que siente por su exprometido es “pena”, lo que quizá sea más profundo y difícil de solucionar: “Yo no siento odio hacia él ni aberración, me da pena, me da pena que con todas las cosas maravillosas que hay en la vida, considere que esas son las cosas por las que vive, a mí eso sí que me da pena”. Parece que lo suyo es ya imposible, aunque Tamara Falcó esté trabajando para encontrar la forma de perdonar.