Cada vez son más las denuncias de víctimas que denuncian montajes de la Inteligencia Artificial. Una herramienta que permite, entre otras cosas, simular cuerpos desnudos. Esta situación le ha tocado a varias famosas, entre otras, a Susanna Griso, quien vivió un incomodísimo momento cuando en una ocasión visitó la exposición ARCO de Madrid. No estaba sola, sino en compañía de sus hijos, lo que hizo todavía más violento el momento.
Susanna Griso y su experiencia con la Inteligencia Artificial
La presentadora de televisión, según su versión, entró una sala oscura donde se escuchaban gemidos. Aunque lo sorprendente no era eso, sino que aparecían varias imágenes de presentadoras en las que ella misma aparecía. Se quedó sin palabras, sobre todo, cuando se aprovechó un momento en el que ella tenía la boca abierta para simular que estaba haciendo una felación. Indignada quiso poner el asunto en manos de sus abogados, pero le dijeron "que era arte", respuesta que le hizo llevarse las manos a la cabeza.
"Entré en una sala en la que, además, se escuchaban gemidos. Había mucha gente esperando y dije...bueno voy a ver qué es. Yo, entre otras presentadoras, de las que no voy a decir el nombre. Aprovechaban los frames para hacer que hacíamos una felación. Llamé y cuando me dijeron que era arte, dije ah pues muy bien", dice la presentadora de 'Espejo Público'.
El mal uso de la Inteligencia Artificial ha provocado más de un problema a las famosas, quienes han tenido que recurrir a medidas legales para la retirada de ciertas imágenes. La última en pronunciarse acerca de esto ha sido Mariló Montero, que contaba el modus operandi para hacer estas imágenes con una aplicación. "Usan el frame que les interesa y al lado ponen una fotografía que vaya acorde a su mentalidad perversa (...) Lo que me interesa a mí saber es qué mente puede diseñar una aplicación para desnudar a otras personas. Si estás trabajando en la inteligencia artificial qué beneficios sacas con eso. Una persona que hace esa aplicación tiene que estar sometida a unas reglas civiles. A la legislación europea no le da tiempo a seguir el ritmo del avance de la inteligencia artificial y no se establece una norma fija", dice la colaboradora.
Completamente de acuerdo con ello, Susanna recordaba la importancia que tiene legislar este tipo de casos. "Debería de perseguirse la aplicación si no tiene la autorización de las personas", respondía Susanna Griso.