Si en septiembre de 2018, Sonia Monroy vivió un duro golpe con el fallecimiento de su hermano en un accidente de moto, este 2019 también ha sufrido un importante disgusto. La actriz, que reside actualmente en Los Ángeles, ha compartido con todos sus seguidores en las redes sociales un duro momento que vivió hace unos días, concretamente el 14 de febrero, cuando le confesaron en una clínica de fertilidad que no podía ser madre de forma natural.
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La exconcursante de Supervivientes, que lleva más de tres años de relación con JD, ha acudido a un centro de fertilidad para hacerse la prueba definitiva que confirmaría si podía convertirse en mamá. Entre lágrimas, ha confesado sentirse nerviosa y "muy emocionada" ante este momento: "Esperemos que salga bien", ha dicho.
Tras realizarse la prueba, el personal del centro le ha confirmado que la probabilidad de quedarse embarazada estaba por debajo del uno por ciento, por tanto no le recomendaban efectuar el tratamiento de fertilidad. Una dura noticia que la actriz ha recibido totalmente abatida y entre lágrimas: "Ya esperé mucho, casi mejor porque así me lo quito de la cabeza", ha añadido.
Más tarde ha explicado que igual ahora se plantea adoptar: "Igual mi destino es ayudar a otro bebé que no tiene mamá", reconocía. Por su puesto, en estos complicados momentos su mayor apoyo es su pareja a quien le ha dedicado las siguientes palabras: "Menos mal que siempre te tengo a mi lado, amor, para calmar mi dolor".
Sonia, de 46 años, ha confesado también que siempre ha querido ser madre y que nunca pensó que le ocurriría esto. Asimismo, ha querido mandar este mensaje a sus seguidoras: "No esperéis tanto porque yo antepuse mi trabajo y ahora estoy muy arrepentida", ha reconocido.