Con sus intervenciones en las galas de ‘Supervivientes’, Maite Galdeano ha recobrado la popularidad que supuso su paso por ‘Gran Hermano’. La de Pamplona había permanecido alejada del foco mediático hasta ahora, que es habitual verla en el plató de Telecinco como defensora de Kiko Jiménez. Mientras tanto su hija, Sofía Suescun, hace lo propio a través de sus redes sociales, las cuales se han convertido en su principal fuente de ingresos. Tanto es así, que la joven no tiene reparo en hablar sobre algunos aspectos de su vida, como la enfermedad hasta ahora desconocida que padece su madre.
¿Qué es el síndrome de Diógenes? El problema que padece Maite Galdeano
Por primera vez, Sofía Suescun ha destapado el síndrome que tiene su madre y que la afecta tanto a ella como a las personas que conviven a su alrededor. Este es el conocido como síndrome de Diógenes, que según ‘CuídatePlus’ afecta, sobre todo, “a personas mayores de 65 años, pero normalmente suele ser una enfermedad que aparece como consecuencia de otras patologías previas, como el trastorno de personalidad obsesivo, compulsivo, o por otras conductas que pueden agravarse como el coleccionismo”. Además, los profesionales médicos aseguran que “al menos la mitad de los pacientes que padecen esta enfermedad sufren alguna clase de enfermedad mental” como por ejemplo la demencia, la depresión psicótica y trastornos de personalidad.
Sin duda alguna, se trata de un diagnóstico grave y severo que ha hecho que Sofía se preocupe verdaderamente por Maite. Tanto es así, que ha pedido incluso ayuda a sus seguidores de Instagram con el objetivo de atajar el problema y comprender los comportamientos de su progenitora. De hecho, ha compartido una serie de vídeos en los que muestra cómo tiene Galdeano el interior de su armario, al que compara con “un estercolero”, y cómo esta última se niega a deshacerse de sus prendas de ropa: “Hay que enseñar lo que verdaderamente eres. ¿Algún tip para el síndrome de Diógenes? Yo digo erradicarlo de raíz. No quiere escuchar, pero su habitación es un estercolero”, ha comentado la influencer.
Sus ataques han provocado un intercambio de reproches entre madre e hija: “Si me pides vestidos, me demuestras que en tu armario solo hay basura”, ha contado Sofía. Por su parte, Maite ha contestado con claridad: “En esta vida; guarda y tendrás”, le ha aconsejado. Algo que ha hecho estallar definitivamente a la joven: “¡Hay que ordenar! No quieres escuchar…”, se ha lamentado, visiblemente preocupada por su madre y porque no sea capaz de reconocer su problema.
Por ahora, se desconoce si alguno de los seguidores de Sofía le ha dado un consejo que pueda servirle para ayudar a Maite. Aún así, puede reconocerse si una persona padece síndrome de Diógenes si cumple alguna de las características que recoge ‘MadridSalud’. Entre ellas están el aislamiento voluntario, el abandono de la higiene personal, la vivienda con desperdicios y objetos de desecho, carencia de suministros básicos en el domicilio, alimentación deficiente y comportamiento huraño, además de actitudes hostiles con vecinos y familiares. Una serie de conductas que pueden desencadenar este trastorno en el que no solo sufre quien lo tiene, sino también las personas de alrededor.
La enfermedad que podría suponer un daño irreversible entre Sofía Suescun y su madre
De momento, todo apunta a que Maite Galdeano seguirá firme en sus convicciones y no está dispuesta a cambiar sus hábitos para mejorar su convivencia con su hija y con Kiko Jiménez. La de Pamplona parece estar plenamente feliz al compartir casa con dos de los pilares fundamentales de su vida, aunque prefiere mantener su rutina habitual. Unas costumbres que compagina con sus apariciones en las galas de ‘Supervivientes’, en las que protagoniza momentos de lo más divertidos junto a Jorge Javier Vázquez.
Siempre que tiene oportunidad, Maite aprovecha para contar al presentador de ‘Supervivientes’ cuáles son las actividades que no pueden faltar en su día a día. Entre ellas está el ejercicio y la cocina saludable, dos hábitos que comparte con su hija y con su yerno y que hacen su convivencia en común mucho más amena. Sin embargo, si quiere seguir manteniendo este inquebrantable vínculo familiar, ha quedado claro que tendrá que desprenderse de los enseres que no usa.
De no hacerlo, podría suponer la brecha definitiva entre madre e hija, pese a haber formado un tándem irrompible que quedaba demostrado incluso en su participación en ‘Gran Hermano’. Ambas han permanecido unidas pese a las circunstancias que han afrontado y las numerosas historias de amor que la joven ha vivido, y también su progenitora.