En su 50 cumpleaños, la colaboradora ha compartido una importante observación sobre las personas con las que quiere estar.

El 15 de agosto es una fecha señalada para María Patiño. La gallega cumple 50 años. Lo hace en pleno periodo de vacaciones y tras un año cargado de trabajo. Como cada verano, ha estado trabajando hasta el último minuto, compaginando su labor como colaboradora de 'Sálvame' y la de presentadora en 'Socialité'. Pero ha llegado por fin el momento de desconectar y recargar las pilas. Lo ha hecho, por fin, como suele hacerlo: acompañada de sus seres queridos y alejada del mundanal ruido.

Siempre discreta en sus redes sociales, la periodista no suele publicar demasiadas fotos de su entorno más íntimo. Cuando lo hace es por una causa que considera importante. Es lo que ha decidido hace unos días, cuando publicó en su cuenta de Instagram una instantánea de un paisaje junto al mar en el que también subía una sincera reflexión. 

La sincera reflexión de María Patiño en su 50 cumpleaños sobre su marido, Ricardo Rodríguez
Instagram

"Nunca olvido lo vivido pero tengo muy claro con quién quiero continuar mi camino", ha escrito en su cuenta. La frase se producía días antes de celebrar su aniversario. Cuando le queda solo un año para cumplir los 50, Patiño ha hecho balance de las personas con las que quiere seguir compartiendo los momentos más importantes de su vida. No especifica de quiénes se trata, pero todo parece indicar que se trata de un mensaje dirigido a quienes más ama: su hijo Julio, de 21 años, y su marido, Ricardo Rodríguez.

Fue también en el mes de su cumpleaños, agosto, cuando María Patiño y su pareja se dieron el 'sí, quiero'. Llevan juntos casi 16 años, pero se animaron a convertirse en marido y mujer en 2019 en una romántica ceremonia en las playas de Sri Lanka. De ella, Patiño dejó constancia en las redes subiendo varias fotos a Instagram de un enlace que pilló a muchos por sorpresa. Y es que ella quería que se celebrase así, en la más estricta intimidad, sin invitados y en un lugar remoto del planeta.

Ahora que han pasado dos años, la gallega sigue teniendo claro que su decisión fue acertada. Sigue feliz al lado del actor venezolano, un hombre discreto que nada tiene que ver con el entorno de televisión. Con él comparte su pasión por el deporte, los animales y el mar. Y con él encuentra el ansiado equilibrio y la paz que ansía cuando se aleja de su estresante trabajo frente a las cámaras de Mediaset.