Parece que las aguas han empezado a calmarse para Shakira. Está centrada en su nueva vida en Miami y en el cuidado a tiempo completo de sus hijos, una labor que compatibiliza con sus compromisos laborales. La colombiana ha tomado una decisión inédita que deja entrever que, poco a poco, ha empezado a normalizar la situación sentimental del padre de los pequeños. La noticia coincide con una fecha más que especial para ambos. La intérprete del ‘Waka waka’ y Gerard Piqué están de aniversario. Cumplen el mismo día, el 2 de febrero, aunque con una década de diferencia. Ella 47 años, él 37.

Shakira

Shakira en una foto de archivo. 

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El cambio de postura de 180 grados de Shakira respecto a Clara Chía y a Gerard Piqué

Después de dos años desde que Shakira y Gerard Piqué decidieran poner punto y final a su historia de amor y tras estar el mismo tiempo lanzándose ‘dardos’ a diestro y siniestro, la expareja está en un punto de no retorno. Uno positivo, valga recalcar. Como mínimo para bajarle el tono a sus continuas desavenencias y de cara a favorecer la estabilidad y el bienestar de Milan y Sasha, los hijos que tienen en común. La cantante y el futbolista han llegado a un nuevo acuerdo, vía abogados, por el bien de los menores de edad que involucra directamente a Clara Chía.

La tensa situación que han protagonizado Piqué y su expareja en los últimos tiempos parece que ha pasado a mejor vida. Shakira ha optado ahora por dar por terminada su guerra personal y mediática contra la joven novia del exfutbolista del Barcelona. Tanto es así, que, según indican desde el programa ‘Vamos a ver’, ha levantado el veto para que la catalana pueda relacionarse con Sasha y Milan con normalidad y de tú a tú. El acuerdo también permite que la joven pueda compartir el mismo espacio con ellos. Una traba que Shakira había impuesto como condición a Gerard Piqué para firmar el acuerdo con el que la pareja materializó su separación tras 12 años juntos, así como el cese de la convivencia en la ciudad Condal.

Shakira Piqué

Shakira y Piqué cuando estaban juntos.

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La colombiana da un paso atrás en su batalla mediática contra el padre de sus hijos

Era el pasado verano cuando se extendía como la pólvora lo que se pasó a denominar como la "jugarreta de Shakira". La colombiana prohibía a sus hijos asistir a la boda del hermano de Piqué, Marc, con María Valls en Cataluña. Esto porque no quería, en ningún caso, que se relacionaran con la nueva pareja de su padre, quien, lógicamente, asistió al enlace por todo lo alto de la mano de su chico. La boda se celebró, pero ni rastro de los niños. Esto a pesar de la insistencia de la familia del exdeportista (y de él mismo) que, a través de los abogados de este, solicitó insistentemente a la artista que cambiara de parecer.  

La sonada ausencia de los menores reavivó, más si cabe, la polémica sobre las desavenencias entre sus padres. A esto se sumaron las constantes referencias que Shakira les dedicó a Piqué y a Clara en sus canciones. Esta falta de sintonía entre la expareja ha llegado a su fin. Desde ya, Piqué está autorizado a ver a Milan y Sasha en compañía de Clara Chía, con la que ha mantiene una relación más que consolidada.