Sevilla se rinde a María Jiménez: la impresionante despedida que le brinda la ciudad

María Jiménez tenía las cosas tan claras que incluso dejó diseñado cómo quería que fuera su funeral. La artista quería que un carruaje de caballos paseara su féretro por Sevilla, su ciudad natal, con la única intención de sentir por última vez sus calles y su gente, en especial en el barrio de Triana. Un deseo que se hace realidad este viernes 8 de septiembre a las 10.45 de la mañana a las puertas del Ayuntamiento hispalense, instante en el que una multitud de personas ha arrancado a aplaudir. Instantes después la emoción se disparaba y es que esta era exactamente la despedida que la cantante esperaba en su último adiós. Un coche de caballos antiguo que era empujado por cuatro caballos y junto al que caminaba su hijo Alejandro.

Imágenes impactantes del último adiós de María Jiménez

María Jiménez diseñó al milímetro su funeral

Allí estaba su hijo, acompañado de sus familiares más cercanos y de muchos seguidores de María Jiménez. La cantante era tremendamente querida, un sentimiento que se ha vuelto a hacer evidente una vez más tras conocerse su triste partida. Horas después de conocerse cuál era la intención de María y saber qué planes tenía para cuando ya no estuviera, se ha podido ver que la calesa en la que estaba su féretro estaba rodeada de una corona de flores blancas que decía "tus hermanos y sobrinos no te olvidan", además de plumas, un accesorio que la sevillana siempre llevó consigo. Por delante, había otros coches que también portaban coronas, por ejemplo, de amigos como Jorge Cadaval.El coche de caballos no va solo, sino acompañado por dos policías locales que lo escoltarán hasta la parroquia de Santa Ana, tal y como ella deseaba. Una hoja de ruta que está fijada y que pasa por lugares tan emblemáticos de la ciudad como Plaza de San Francisco, el Puente de Triana o Hernando Colón, entre otros puntos. Menos de una hora después, sobre las 11.30 de la mañana, comienza la misa funeral en la que está previsto que estén presentes personalidades como el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien aseguró que María Jiménez tendría pronto una calle con su nombre, una promesa muy esperada por aquellos que la encumbraban.

Ya en la iglesia de Santa Ana le han dedicado una canción en la cual todos los asistentes estaban guardando silencio junto al féretro de María Jiménez y un enorme cuadro en el que se recordaba a la artista cuando era joven.