Sergio Scariolo (62), seleccionador nacional de baloncesto, ya está preparado para el próximo Mundial 2023, en el que España jugará en el campeonato que se disputará en Filipinas, Japón e Indonesia entre el 25 de agosto y el 10 de septiembre. Unos días antes de marcharse a Indonesia, el seleccionador concedió una entrevista a SEMANA junto a su esposa, la exbaloncestista Blanca Ares (52), tras regresar de sus vacaciones en Formentera con sus hijos Alessandro (21) y Carlota (20).Sergio tiene una preciosa villa en Marbella y le encanta Andalucía. Scariolo vive una etapa maravillosa: ha escrito el libro, 'Mi amor por el baloncesto', celebra dos décadas de matrimonio con “la mujer de su vida” y su hijo Alessandro acaba de fichar por el equipo de baloncesto en el Huesca, mientras que Carlota su pequeña, quiere convertirse en politóloga.Sergio, como diría Gardel "que 20 años no es nada"…Blanca y yo llevamos juntos muchos años, con altibajos, como les ocurre a todas las parejas, pero con una relación sólida y magnífica, indispensable para mí, que va más allá de los episodios aislados del camino. Ella tiene una inmensa independencia de juicio, una personalidad muy fuerte. En el campo, como en la vida, es el lema perfecto para Blanca. Nos casamos en 2003 pero llevamos juntos 25 años. Son nuestras “bodas de plata” como pareja. El carácter y la pasión de Blanca choca con mi forma de ser, más reflexiva e introspectiva, y eso provoca que discutamos, pero ella me entiende muy bien.

Sergio Scariolo y Blanca Ares posan para SEMANA
Sergio Scariolo y Blanca Ares posan para SEMANA. Foto: Jorge Ogalla.

Blanca fue la primera mujer baloncestista que con su equipo trajo el oro del Eurobasket a España, en 1993.Es una magnífica jugadora y también ha sido capaz de renunciar a muchísimas cosas para ser el pilar de nuestra familia, estar ahí para los hijos cuando yo pasaba largas temporadas ausente a causa del trabajo. Si tuviera que encontrarle un defecto, solo encuentro uno y es su tendencia a dramatizar las pequeñas cosas, compensada inmediatamente con el extraordinario mérito de saber desenvolverse con racionalidad e inteligencia, y restar importancia a la mayoría de las situaciones complejas que ocurren en el transcurso de una vida juntos. Para usar una metáfora baloncestística: con su infinita clase como jugadora, cuando las cosas se ponían feas en la cancha, cuando su equipo se veía en dificultades, era ella la destinada a lanzar el último tiro... Y trajo el mejor oro para España. Eso la describe bien.Conocerla marcó un antes y un después para ti, acababas de llegar a España después de divorciarte de tu primera mujer y Blanca apareció en tu vida...Blanca había dejado hacía poco de jugar al baloncesto para empezar a colaborar como reportera en la revista Gigantes, además de hacerlo también con la cadena de televisión Canal+ como comentarista técnica de los partidos de liga ACB. Había sido una jugadora de muy alto nivel, y no solo en España. Era una alero de treinta puntos por partido, con presencia física y clase, ¡de esas campeonas que anotan si deciden anotar! Se la mencionaba muy a menudo en el ranking de las mejores jugadoras europeas. En 2009, el único oro de la familia era el de mi mujer. El azar o la suerte hicieron que mi primer partido con el Vitoria fuera transmitido precisamente por Canal+. Vi la cinta del encuentro y me impresionaron mucho algunas observaciones con retranca de esa analista tan segura de sí misma y ¡tan guapa!... Primero me atrajo su belleza y luego lo lista que era.

Sergio Scariolo posa para SEMANA con su libro
Sergio Scariolo y Blanca Ares posan para SEMANA. Foto: Jorge Ogalla.

Eres una leyenda para el baloncesto: has ganado cuatro oros en un Eurobasket y un Mundial, además de otras medallas, lo que te convierte en el mejor seleccionador de la historia de España.Es un honor y un privilegio vivir el enorme respeto y la enorme admiración que despierta en todo el mundo el baloncesto español. Es maravilloso que me paren en la calle y me digan que estar dos horas viendo un partido de la selección da energía y entusiasmo. Y ese entusiasmo, es el que quiero transmitir. Llevarnos el oro en este mundial 2023 lo veo un poco más dificultoso. Nada es imposible. Pero traer el oro esta vez a España, es muy difícil porque donde este EE.UU el oro ya de salida, está reservado. Pero en 2019 sonó la flauta y lo ganamos. La palabra imposible no está en nuestro vocabulario. Vamos con el mismo espíritu humilde y conscientes de que estamos en un proceso de recambio generacional.