Sergio Peris-Mencheta anunció que padecía cáncer a comienzos de año. A partir de ese momento comenzó para él una lucha incansable, en la que ha estado acompañado de sus hijos y por supuesto su mujer, Marta Solaz, quien ni un instante le ha soltado de la mano. De hecho, parte de su familia viajó con él a Estados Unidos, donde se realizó un trasplante de médula y donde, además, se ha mudado de forma definitiva para continuar su tratamiento. Desde allí han compartido su imagen más reciente.
La mujer con la que comparte la vida desde hace más de 20 años ha sido la que ha actualizado su estado de salud. En un escueto, pero significativo mensaje, Marta deja claro que todo está yendo sobre ruedas, aunque el camino no esté siendo fácil. "Seis meses. Justo el día de Acción de gracias y no se me ocurre una acción mejor que la de dar las gracias", escribe junto a varios hashtag entre los que llama poderosamente la atención uno. Nos referimos a "imparables", donde demuestran que no se piensan rendir pase lo que pase.
Marta Solaz da esa fecha, la de los seis meses, porque ese es el tiempo que ha pasado desde que Sergio fuera sometido a un trasplante de médula ósea en el Hospital City of Hope Medical Center. Era fundamental superar esa etapa y ambos están pletóricos porque parece que lo peor ya ha pasado.
Recordemos cuando solo unas horas después de esta operación él contó cómo se sentía. "Mudo perdido, diarreico, con una llaga por boca, dolor de huesos, de cabeza, 6 días con alimentación por vía, fabricando saliva como para una empresa de siliconas, ojos secos. Mi mundo interior se expresa así básicamente", confesó. Un durísimo escenario que podría haber quedado atrás para siempre.
Son conscientes de lo complicado que es un proceso así, pero son valientes y han dado buena prueba de ello en los últimos meses. Un camino repleto de espinas sobre el que Sergio Peris-Mencheta ha hablado largo y tendido en más de una ocasión. "Me encuentro bien ahora mismo. Cuando digo ahora mismo es así, porque esto es un momento a momento. De repente te encuentras bien y de repente, hecho polvo. Me gusta decir que me he enfrentado más que nunca a la vida, pero también que me he enfrentado más que nunca a la muerte. Aun así, todo esto me ha ayudado a darle a la vida el valor que merece", explicó en 'Onda Cero'.
Así habla Sergio Peris-Mencheta de su cáncer
Fue a comienzos del mes de enero cuando el director teatral contó con ciertos miedos y esperanza que se enfrentaba a una complicada enfermedad. "Me siento más vulnerable, aterrorizado y pequeñito que nunca", aseguró. Meses después dio más pistas acerca de sus sentimientos: "Empieza el baile. Con una mezcla de miedo y esperanza, de ganas y susto, de sentirme muy bien acompañado en la aventura y rematadamente solo en el proceso. Hoy me siento bien y con fuerzas, pero dicen que en unos días el ‘acondicionamiento’ para el trasplante pasará factura. Hoy me encuentro sano y con energía, pero sé que la radiación y la quimio que tengo por delante te pasan por encima como una apisonadora. Hoy sonrío. Pero mañana también. Vamos a por ello".
La vida de Sergio Peris-Mencheta junto a su familia
El actor de 49 años se casó el 14 de julio de 2017 en una playa de Barcelona tras mucho tiempo juntos. Una familia sobre la que justo este año hablaba para rendirle su particular tributo. "En lo personal la vida me ha recompensado con la mejor compañía. Comenzando nuestro equipo Marta, Río, Olmo, Senda (nuestro perro) y yo. Las aventuras, los cambios de vida, los viajes, los proyectos en común. Qué equipazo. 19 años y medio después sigo perdidamente enamorado de Marta, que cada día me hace sentir querido, amado".
Todos juntos han afrontado este golpe, que les obliga a vivir a caballo entre Estados Unidos y España. Una fase muy dura en la que se llegó a ver como un hombre de "150 años" que se desplazaba como podía y que se pasaba el día durmiendo. Eso no quita que haya seguido de cerca parte de sus proyectos, entre los que destaca su obra de teatro 14.4, además de un documental en el que está enfrascado junto a Andreu Buenafuente.
La razón de tratarse en Estados Unidos fue que justo se encontraba allí. "En caso de haberme tratado en España, sin duda me habría puesto en manos de la sanidad pública española", contó Sergio Peris-Mencheta.