El pasado 28 de mayo, Sergio Peris-Mencheta volvió a nacer. El actor y director recibía, por fin, su trasplante de médula gracias a las células de su propio hermano, a quien se mostró enormemente agradecido por este "regalo". "Perdona y gracias, Yonyon", le escribía emocionado antes de recibir la donación. Un día después era su mujer, Marta Solaz, pilar fundamental en todo su proceso, quien desvelaba que todo había salido a la perfección y Sergio estaba "estable" y recuperándose, "poco a poco". 

Catorce días después del trasplante, se confirmaba la mejor de las noticias: las nuevas células habían sido bien recibidas por el cuerpo de Sergio. El 29 de junio, el reconocido director volvía a casa. "Step by step", Peris-Mencheta va luchando para recuperarse de su cáncer y no duda en compartir con sus seguidores en la red (acumula más de 70.000), cada nuevo paso en este arduo proceso. 

Ahora ha querido compartir la última hora sobre su salud, desvelando que se ha enfrentado a su "enésima punción de médula": "Hoy tocan banderillas de nuevo", escribe desde el City of Hope Hospital en el que se ha estado tratando su enfermedad. Lo ha contado junto a una nueva imagen en la que se aprecia su gran cambio físico, tras el que él mismo sacaba a relucir su lado más optimista y bromista  y confesaba: "Unos cuantos años han caído sobre nosotros de repente... pero con sabiduría".

Su nueva imagen se ha llenado de mensajes de cariño de seguidores anónimos y de rostros de lo más conocidos, como Miguel Ángel Silvestre: "Vamos Sergio! Mucho ánimo ❤️", o Rozalén: "🙌🙌🙌 Un día más!!!! Un día menos!". Alejo Sauras, Belinda Washington y multitud de personas también se han sumado a los mensajes de cariño al director.

Estas punciones de médula forman parte del procedimiento habitual tras un trasplante para comprobar que todo ha salido correctamente.

Nunca volverá a ser el mismo

"Estoy vivo y la vida es la hostia". Con esta frase tan reveladora, Sergio Peris-Mecheta trasladaba su último parte de salud después de la difícil operación de médula ósea a la que tuvo que someterse en el contexto de su lucha contra el cáncer que padece. Todavía queda un largo camino por delante para estar cien por cien cuidado, como él mismo señaló en una publicación reciente. "Me falta aún mucho para encontrarme bien, y sé que no volveré nunca a ser el de antes", añadía. Ahora bien, que nada vuelva a ser lo que era nada tiene que ver con sus ganas de vivir, intactas, tal y como él mismo confesó. "Y de comerme la vida a bocaos", sentenció tajante. 

Peris Mencheta da la última hora de su salud

Peris Mencheta da la última hora de su salud.

Redes sociales

Marta Solaz, un apoyo fundamental en su lucha

La artista está siendo una pieza clave para el actor en estos momentos tan complicados para él y para toda la familia. Desde que anunciara el pasado mes de enero que estaba enfermo de cáncer, ella no le ha soltado la mano. Y él, consciente de ello, no ha dudado en dedicarle bonitas palabras constantemente. Unos días después de compartir con el mundo que padecía cáncer, le escribió a su mujer unas bonitas palabras: "Y si profesionalmente lo he hecho bien, en mi reino personal, la vida siempre me ha recompensado solo con la mejor compañía. Comenzando con nuestro equipo Marta, Río, Olmo, Senda (nuestro perro) y conmigo. Las aventuras, los cambios de vida, los viajes, los proyectos en común. QUÉ EQUIPO... 19 años y medio después, sigo perdidamente enamorado de Marta, que cada día me hace sentir querido y amado. Y mis amigos, maestros, mi Mamuska y Yonyon...", escribía el actor emocionado.

Así anunciaba que padecía cáncer

Fue a comienzos de este 2024 cuando Sergio Peris-Mencheta anunciaba a través de sus redes sociales que los médicos le habían diagnosticado un cáncer. Después de contarle al mundo lo afortunado que se ha sentido siempre, desvelaba: "Esta vez, los dados no rodaron mi camino. Estoy hasta las rodillas en tratamiento de quimioterapia y esperando un trasplante de médula ósea más tarde. Esta vez me dieron una mano diferente. Estoy en un lugar donde solo aquellos que han estado allí lo saben. Me siento vulnerable, aterrorizado y pequeño como nunca antes, y durante los últimos meses, haciendo balance de cada paso que doy en esta tierra. Soy consciente de que no controlo esta mano. Sé que la vida toma las riendas, y hay una parte allí donde todo lo que puedo hacer es confiar e ir con la corriente.
Pero mis bolsillos están llenos de dados, que me froto una y otra vez. Siempre he sido un tipo de hombre de seises y no voy a parar ahora".