Mila Ximénez murió a los 69 años el pasado mes de junio. Justo ahora se cumplen seis meses de esta trágica pérdida en el universo de 'Sálvame', una colaboradora que para ellos es y será insustituible. Así lo demuestra que incluso cambiaran el nombre al plató e hicieran un graffiti con su rostro, dos grandes detalles que la mantienen presente día a día. Este jueves 23, un día antes de la Nochebuena, ha sido Carlota Corredera la que ha comunicado a sus compañeros el aniversario al que se enfrentan. Aunque apenas han dado declaraciones de cómo afrotan este momento, a quien se ha podido ver muy triste ha sido a Kiko Hernández, íntimo amigo de Mila. Sin articular palabra y mirando al infinito, el tertuliano demuestra todo lo que la echa de menos desde que falleciera.
Ninguno de sus compañeros es capaz de olvidar a Mila. El episodio que ha tenido lugar este jueves en memoria de Mila no es ni mucho menos aislado. Kiko, Jorge Javier Vázquez, Carlota o Belén Esteban han utilizado sus redes sociales para recordar a su gran amiga a lo largo de estos seis meses. La comunicadora luchó con ahínco contra un cáncer de pulmón durante un año y lo hizo hasta el final rodeado de los suyos. Si bien los últimos días para ella fueron especialmente duros, sí que quiso despedirse de algunos de ellos, por ejemplo, de Jorge Javier. El catalán gracias a este último adiós y una conversación que a él le reconfortó, pudo superar poco a poco su muerte. Él mismo explicó que ella le ayudó antes de irse a prepararle para el vacío que iba a llegar a su vida, por lo que siempre se mostrará agradecido a ella.Mila Ximénez ha muerto en el mismo año que el padre de su única hija, Manolo Santana. Fue el pasado 11 de diciembre cuando se confirmó su muerte a los 83 años, pérdida por la que su hija, Alba, voló desde Ámsterdam a Madrid para despedirse de él para siempre. Si bien su relación tuvo altibajos, lo cierto es que Alba Santana quiso darle su último adiós en un año fatídico para ella. En SEMANA publicamos sus últimas imágenes, fotos en las que se podía intuir la fragilidad de Mila Ximénez cuando abandonó el hospital en el que había estado ingresada hasta antes de volver a su domicilio, donde días después falleció.
La tan querida colaboradora de televisión dejó por escrito en sus redes sociales cómo quería ser recordada cuando ya no estuviera. "Mi única biografía es seguir intentando ser mejor”, escribió meses antes en su biografía de su red social. De este modo, dejó claro que siempre se esforzaría por evolucionar y que, a pesar de haber cometido errores, intentaría dar lo mejor de sí misma para conseguir su mejor versión.