Javier Ungría y Elena Tablada debían verse las caras este miércoles 14 de junio en los juzgados. Sin embargo, la fecha, adelantada por SEMANA en exclusiva, ha sufrido un cambio de última hora. Según confirman a este medio el juicio que estaba previsto se ha suspendido, ya que "no hay juez", un giro inesperado que ha dejado fuera de juego a los implicados. Ninguno de ellos lo esperaba, pero tocará esperar a nuevas noticias y a que se fije un nuevo día para luchar por la guarda y custodia de su pequeña. Eso no quita "que vayan a muerte" y que, ambos por su parte, mantengan la intención de luchar.

Se suspende el juicio de Elena Tablada y Javier Ungría
Gtres

"Esto es un golpe para Elena ya que lo único que quiere es cerrar este capítulo", explican a esta revista. Deseaba pasar página cuanto antes, pero no lo quedará más remedio que esperar hasta nuevo aviso. Desde el círculo de Javier y Elena nos cuentan que la tensión en sus conversaciones es más que palpable y que no queda nada de la cordialidad que existía en su momento. Ella, por su parte, está decepcionada tras descubrir que Javier presuntamente "llevaba una doble vida", así como lo complicado que le está resultando todo después de romper.

El objetivo de Elena Tablada

Javier Ungría, tal y como ha podido saber SEMANA, reclama una mensualidad de cerca de 500 euros a Elena. Alguien cercano a los dos nos explica algunos detalles de cómo se gestionaba la economía familiar: “Este señor ha vivido seis años gratis en la casa de David Bisbal. Antes Elena no tenía problemas económicos y este hombre ha trastocado su estabilidad para criar a sus hijas”. Además, nos cuentan las otras peticiones del empresario meses después de que todo saltara por los aires entre ellos: la custodia compartida y esta cantidad de dinero que te especificamos. Así las cosas, Elena ha rechazado cualquier compensación económica, siendo su único objetivo que sus hijas se "críen con la misma calidad de vida que con la que se han criado hasta ahora". 

Elena Tablada
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Los dos continúan en silencio y centrados en la batalla que tienen por delante. Fue el pasado verano cuando este medio reveló la crisis que estaban atravesando, siendo poco después Elena Tablada la que confirmó que su ruptura era un hecho. En un principio parecía algo temporal, pero nada más lejos de la realidad. Han tomado caminos por separado, tanto que han acabado en un proceso legal que nadie sabe cuando se terminará de resolver.

El añadido de Javier Ungría a la demanda

Personas cercanas a la extinta pareja nos cuentan que Javier "querría desprestigiar a Elena" y que por esa razón ha añadido en la demanda por la custodia de la menor determinadas informaciones sobre el nivel de vida de la empresaria para justificar, según él, su alto nivel de vida.