La artista aprovechó para realizar una única petición a su hijo: "Quiero ver más a mis nietas, déjame pasar tiempo con ellas".
Tras un año totalmente distanciados, Isabel Pantoja y Kiko Rivera han vuelto a verse las caras. El fallecimiento de doña Ana, la madre de la artista, ha sido el punto de inflexión que ha provocado este sonado reencuentro que tuvo como escenario Cantora, la finca de la discordia. Ahora han trascendido los detalles de la conversación que mantuvieron madre e hijo durante la cual la tonadillera le hizo una única petición.
Un confidente ha explicado cómo se produjo este cara a cara al programa 'Viva la vida'. A pesar de la guerra que han protagonizado este último año, nada más verse, ambos se fundieron en un sentido abrazo. Poco después, se reunieron en una zona privada de la finca, conscientes de que tenían muchas cosas que tratar. Se apartaron de todos los que estaban presentes y allí Kiko le dijo el motivo por el que había regresado, evitando entrar en polémicas. "Estoy aquí porque se ha muerto la yaya. Tenemos que hablar de muchas cosas pero ahora no es el momento".
Tras estas palabras, Isabel Pantoja solo tuvo una petición que estaba relacionada con sus nietas, las pequeñas Ana y Carlota: "Quiero ver más a mis nietas, déjame pasar tiempo con ellas". Según la fuente consultada, el DJ parece haber accedido y próximamente volverá a Cantora con las niñas. También decidieron que entonces mantendrían esa conversación pendiente para resolver asuntos referentes a la herencia de Paquirri.
Ha sido un reencuentro positivo para el DJ. Durante el último año ha confesado en más de una ocasión querer resolver en persona ciertos asuntos, pero que no había tenido respuesta por parte de su progenitora. "Sale reconformado y sin el peso que lleva arrastrando tantos meses. Se siente contento y liberado", añade la misma fuente. Otro de los puntos que ha calado en Kiko ha sido el estado en el que ha visto a su madre, muy desmejorada y delgada. Un tema que le ha generado una evidente preocupación. Por el momento, el DJ ha vuelto a la localidad sevillana en la que reside, Castilleja de la Cuesta, donde se ha refugiado en su familia. Perder a su abuela, a quien consideraba como una segunda madre, ha sido un importante varapalo.
El motivo por el que acudió a Cantora
Kiko Rivera sorprendió volviendo a Cantora tras la muerte de su abuela. Cabe recordar que se encontraba en La Graciosa, isla a la que había viajado con motivo de la boda de su prima Anabel. Según lo trascendido, Raquel Bollo fue clave para que finalmente tomara esta decisión. Esto es lo que ha señalado Belén Esteban durante su última intervención en 'Sábado Deluxe' donde ha reconocido que este le había dicho que no sabía cómo actuar en este difícil momento.