¡Cómo pasa el tiempo! Hoy hace siete años del beso que Iker Casillas dio a su actual mujer, Sara Carbonero. Todos nos quedamos boquiabiertos cuando el actual portero del Oporto se fundió con la periodista en un apasionado y espontáneo beso en la final del Mundial en Sudáfrica, en donde la Selección Española de Fútbol consiguió un hito histórico. El país entero se paralizó y esa imagen pasó a formar parte de uno de los momentos históricos de la televisión. Con ese beso sellaron su amor, dándoles igual las cámaras y las críticas. Su relación fue seguida y perseguida allá por donde iban. 

Meses antes de la final del Mundial, en febrero, comenzaron su relación, aunque se habían conocido un año antes en la Copa Confederaciones.

Fue precisamente hace un año cuando el futbolista contó durante su entrevista con Bertín Osborne, en el espacio de ‘En la tuya o en la míalo que escondía realmente ese gesto: “Habíamos sufrido bastante. Se habían metido mucho con ella y aquel momento era el broche ideal para poner punto y final a aquel campeonato". Durante el Mundial muchos medios acusaron a la propia Sara de distraer a Iker con su presencia en el campo, donde estaba realizando su trabajo para Mediaset.

Los todavía príncipes en ese momento, don Felipe y doña Letizia fueron testigos de excepción de ese momento y como contó el deportista, no pudieron resistirse a aplaudir cuando Iker se le lanzó a Sara: "Los aplausos que se escuchan son de los actuales Reyes, estaban justo enfrente de nosotros y empezaron a aplaudir porque nos habíamos emocionado". Unos instantes que todos celebraron, no solo los protagonistas, y con los que se metieron a todo un país en el bolsillo.

Mucho ha llovido desde entonces para la pareja. Sara e Iker han afianzado su relación y después del nacimiento de su primer hijo en común Martín en 2014, decidieron pasar por el altar en abril del 2016. Una boda sorpresa que se celebró meses antes de la llegada del pequeño de la casa, Lucas. Ahora la feliz familia vive en el país vecino y disfrutan de una vida más tranquila alejados del foco mediático.

El tiempo vuela

el-tiempo-vuela

Hoy hace siete años del beso que Iker Casillas dio a su actual mujer, Sara Carbonero. 

Nadie se lo podía creer

nadie-se-lo-podia-creer

Todos nos quedamos boquiabiertos, cuando el portero del Oporto se fundió con la periodista en un apasionado y espontáneo beso en la final del Mundial en Sudáfrica, en donde la Selección española de Fútbol consiguió un hito histórico.

Historia de la televisión

historia-de-la-television

Todo el país se paralizó y esa imagen pasó a formar parte de uno de los momentos históricos de la televisión. Con ese beso sellaron su amor, dándoles igual las cámaras y las críticas. 

La pareja de moda

la-pareja-de-moda

Su relación fue seguida y perseguida por todos. Meses antes de la final del Mundial, en febrero comenzaron su relación, aunque se habían conocido un año antes en la Copa Confederaciones. 

La explicación real

la-explicacion-real

Fue precisamente hace un año, cuando el futbolista contó durante su entrevista con Bertín Osborne en ‘En la tuya o en la míalo que escondía realmente ese gesto: “Habíamos sufrido bastante. Se habían metido mucho con ella y aquel momento era el broche ideal para poner punto y final a aquel campeonato"

Ni las críticas pudieron con ella

ni-las-criticas-pudieron-con-ella

Durante el Mundial muchos medios acusaron a la propia Sara de distraer a Iker con su presencia en el campo, donde estaba realizando su trabajo para Mediaset. 

Aplaudidos por todos

aplaudidos-por-todos

Los todavía príncipes en ese momento, don Felipe y doña Letizia fueron testigos de excepción de ese momento y como contó el deportista, no pudieron resistirse a aplaudir cuando Iker se le lanzó a Sara: "Los aplausos que se escuchan son de los actuales Reyes". 

Mucho ha cambiado su vida

mucho-ha-cambiado-su-vida

Sara e Iker han afianzado su relación y después del nacimiento de su primer hijo en común Martín en 2014, decidieron pasar por el altar en abril del 2016. Una boda sorpresa que se celebró meses antes de la llegada del pequeño de la casa, Lucas.