El día 24 de mayo es una fecha señalada en el calendario de la familia Rivera Rosales. Así lo confesó hace pocos días la propia Irene Rosales, quien, a través de sus 'stories' reveló que Kiko Rivera y ella empezaron como pareja un día como hoy de hace ya 5 años.
Un noviazgo inesperado
Los antecedentes sentimentales de Kiko Rivera hicieron que muchas voces pusieran en duda la veracidad de su nuevo romance. Cinco años después de estas primeras imágenes de la pareja, nadie puede dudar del amor que siente el uno por el otro.
Una estabilidad puesta en duda
El hecho de que Irene fuera una modelo poco conocida por aquel entonces, unido a las experiencias pasadas de Kiko como novio-trampolín para algunas de sus ex, hicieron que se dudase de las intenciones de la joven andaluza, que ha terminado por confirmarse como lo mejor que le ha pasado en la vida al hijo pequeño de Paquirri.
Ella se integró muy rápido
Cuando Kiko e Irene empezaron su noviazgo, el hijo de Isabel Pantoja estaba inmerso en una batalla judicial con su expareja, Jessica Bueno. El motivo de discusión era la custodia de su hijo, el pequeño Francisco, pero la llegada de Irene sirvió para -poco a poco- apaciguar el ánimo entre ellos.
Un papel importante en la vida pasada de Kiko
En solo dos meses desde que empezó su relación, Irene conquistó el corazón no solo de Kiko sino también de quien, hasta ese momento, era la persona más importante de su vida, su primer hijo. La buenísima relación de la modelo sevillana y el pequeño quedó patente desde el primer momento.
Ha formado su propia familia
Antes incluso de casarse, Kiko Rivera e Irene Rosales fueron papás de la pequeña Ana. Una niña con la que empezaron a formar su propia familia y que llenó de felicidad a la pareja, que se confirmó como una de las más estables del panorama.
Marido y mujer
Kiko Rivera e Irene Rosales ya eran una familia pero no quisieron dejar la oportunidad de celebrar su amor y lo hicieron con una boda por todo lo alto que reunió a ambas familias.
Las pequeñas Ana y Carlota
Ya convertidos en marido y mujer y con el pequeño Francisco y la pequeña Ana, Irene y Kiko se animaron a seguir ampliando la familia y así llegó Carlota. A pesar de que Rosales solo es madre de las dos pequeñas, siempre que habla de su familia incluye al hijo de Kiko y Jessica, al que adora desde que lo conoció.
Siempre ha buscado la unidad del clan Pantoja
Las idas y venidas del clan Pantoja han sido -son y serán- protagonistas de muchos minutos de televisión. La relación entre Chabelita con su madre y su hermano ha pasado por numerosos altibajos pero Irene siempre ha tratado de apostar por la unidad de la familia.
Y que Kiko no pierda el vínculo con Francisco y Cayetano
Y no solo de la familia materna de su marido. Desde que comparte su vida con Irene Rosales, Kiko Rivera se ha convertido en alguien mucho más abierto y unido a Francisco y Cayetano Rivera, sus dos hermanos mayores con los que la relación no siempre ha sido la ideal.
Ha apoyado a Kiko en su cambio físico
Unido a Irene, Kiko Rivera se animó a pasar por el quirófano para someterse a la intervención por la que ha perdido casi 40 kilos de peso. Junto a su mujer Kiko ha cambiado radicalmente su vida y su aspecto físico, algo que ha mejorado mucho el día a día del DJ.
Y también en su enfermedad
Durante su paso por Gran Hermano VIP Kiko Rivera ha confesado que durante años ha sido adicto a las drogas. La revelación dejó sin palabras a propios y extraños pero el hijo de Paquirri e Isabel Pantoja quiso además hacer mención a su mujer, quien -según sus propias palabras- le ha salvado la vida.
Querida por todo el entorno de Kiko Rivera
La llegada de Irene a la vida de Kiko fue como un bálsamo reparador. Junto a su mujer, el músico ha construido una vida estable, alejado del mundo de la noche y centrada en su familia, a quienes dedica todos sus triunfos y esfuerzos.
Ha conquistado al público tras su paso por 'GH VIP'
La entrada de Irene Rosales a 'Gran Hermano VIP' sirvió para que la modelo se diera a conocer a toda la audiencia. Para sorpresa de muchos, la nuera de Isabel Pantoja se ha descubierto como una mujer de carácter que se complementa a la perfección con el que desde hace cinco años es el hombre de su vida.
Cinco años después de oficializar su relación, es posible que la pareja tenga que pasar su aniversario separada, ya que Kiko Rivera tiene su agenda profesional repleta y debe cumplir con sus compromisos laborales tanto el viernes como el sábado.