El coronavirus está haciendo estragos en todos los sectores españoles. También en los judiciales. Miguel Bosé y Nacho Palau se han visto obligados a aplazar el juicio que tenían previsto este próximo 24 de marzo en un juzgado de Pozuelo de Alarcón. Tras más de dos años sin verse las caras, estaba previsto que esto ocurriera la próxima semana, algo que finalmente no se llevará a cabo. Y es la alerta sanitaria ha paralizado media España por el bien de la ciudadanía y la salud de los españoles.
El coronavirus ha obligado a suspender la actividad judicial
Una de las medidas que se tomaron al principio de toda esta situación a causa del coronavirus fue que el Consejo General del Poder Judicial suspendiera el pasado viernes todas las actuaciones judiciales programadas en la Comunidad de Madrid. Por lo que las salas de los juicios se han visto obligadas a cerrar sus puertas y dejar los litigios a medio camino. Algo que ya ha afectado incluso a nuestros famosos. Miguel Bosé y Nacho Palau han tenido que aplazar el juicio previsto por la doble filiación de sus cuatro hijos. Una vista para llegar a un acuerdo sobre el futuro de los cuatro hijos en común, que se tuvieron que separar tras la ruptura de el cantante y Nacho Palau.
Bosé y Palau rompieron su relación en 2018 por parte del hijo mayor de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín después de 26 años juntos y cuatro hijos en común. Dos pares de mellizos que nacieron hace ocho años. Los dos mayores, Tadeo y Diego, concebidos por gestación subrogada y genética de Miguel Bosé. Y siete meses más tarde, Yvo y Telmo, concebidos de la misma manera en este caso con la genética de Palau. Tras su separación, los dos mayores se quedaron con el cantante, que se marchó a vivir a México; mientras que los pequeños se quedaron con el artista valenciano quienes se quedaron en el pueblo valenciano de Chelva, concretamente en la casa de su madre.
Los dos pares de mellizos viven en niveles de vida muy diferentes
Durante este tiempo, Miguel Bosé siempre ha asegurado que es padre de cuatro hijos y no únicamente de los dos primeros, a quienes presentó públicamente con anterioridad, a pesar de que la fecha de nacimiento entre los cuatro tan solo sea de siete meses. Por lo que ahora Nacho Palau no está de acuerdo en que los niños estén separados debido a que iban a crecer en situaciones económicas diferentes.
Por lo que el artista plástico acudió al despacho de abogados, también valencianos, Ortolá Dinnbier, quienes presentaron una demanda en el nombre de su cliente contra Bosé. En esta pedían amparo legal tanto para él como para sus dos hijos, además deque los cuatro niños sean considerados como hermanos con todas las consecuencias, a pesar de no haber nacido de un matrimonio. Y es que mientras duró la relación entre Palau y Bosé, el primero asegura que se quedó al cuidado de los cuatro pequeños mientras que el artista tenía que seguir con su vida artística y recorrer el mundo sobre los escenarios.
Tendrá que ser la justicia quien dictamine qué ocurre con los cuatro niños. Y es que actualmente, la diferencia del nivel de vida entre los cuatro es bastante diferente. Mientras que Tadeo y Diego (los mayores) viven en una casa de lujo y acuden a una escuela privada en la capital mexicana; Yvo y Telmo (los pequeños) lo hacen con bastante sencillez en el pueblo del escultor, quien actualmente no tiene trabajo e intenta reciclarse en otra profesión.
Los niños están viviendo las consecuencias de la separación
Además de que viven en continentes diferentes por lo que es muy complicado que se vean el tiempo suficiente, después de haber vivido desde pequeñitos juntos, lo que hace que los niños estén sufriendo por la distancia tanto de con sus hermanos como por su otro padre. Tal es el caso que sí que es cierto que el pasado y, gracias a un acuerdo, llegaron a compartir algunas semanas en vacaciones. El pasado junio, los hermanos estuvieron juntos en semanas alternas con sus respectivos padres después de que Bosé volara a España con los dos mayores.
Ahora, tendrán que esperar para resolver la demanda de doble filiación que haría que se vieran las caras la próxima semana y que finalmente no podrá ser debido al coronavirus. Aún así, por los acontecimientos el pasado año, parece que la expareja está de acuerdo en no perturbar la relación que hay entre los hermanos.