Sara Carbonero recibía el alta hospitalaria este pasado lunes después de tener que ser intervenida de urgencia, tal y como publicaba SEMANA en primicia. La periodista prefirió no compartir la noticia en sus redes sociales, pero ahora ha querido dar el paso de desvelar qué sintió en el momento de abandonar el hospital tras una semana de lo más intensa. Y lo ha hecho junto a un bonito vídeo en el que la vemos en el coche que la llevaba a casa de vuelta.
La periodista, agradecida por sentir de nuevo el aire en la cara
Vídeo: Instagram.
Vídeo: Instagram."Este vídeo es de ayer, minutos después de que me dieran el alta, saliendo del hospital. Cuando la felicidad no me cabía en el pecho por el mero hecho de sentir de nuevo el aire en la cara y poder respirar y disfrutar de otro atardecer más. Estoy muy bien. Muchísimas gracias a todas y todos los que os habéis preocupado, por las innumerables muestras de cariño recibidas estos días. Me abruman y a la vez me llenan de energía para seguir adelante", ha empezado diciendo agradecida por todos los mensajes que le han llegado en los últimos días."Sirva este mensaje de agradecimiento, tanto a los médicos de la Clínica Universidad de Navarra, una vez más, por llevarme en volandas y cuidarme estos días, como a mi gente, la de siempre, ese grupo reducido de personas que no me ha soltado la mano ni un segundo y que me ha hecho ser consciente de lo fuerte que es el ser humano si está rodeado de amor", continúa diciendo sobre las personas que han estado a su lado todo este tiempo.
Un encierro que la ha hecho aprender que "cada día tiene su afán"
No ha olvidado agradecer a los medios de comunicación, con los que Sara tiene una relación increíble: "Gracias también a los medios de comunicación por el respeto y la delicadeza. Ojalá se mantenga este clima de tranquilidad tan necesario. No me quiero extender mucho más, como reza la canción que me ha acompañado y “salvado” estos días de “encierro”, de esta “Rabia suave”: “Yo quiero bailar”. Me quedo además con una frase de uno de mis médicos que será mi mantra desde hoy: “Cada día tiene su afán”. Que todos consigamos encontrarlo en las pequeñas cosas", dice con toda la buena energía.No ha olvidado mencionar a sus hijos, Martín y Lucas, que la esperaban en casa con el mejor recibimiento que te pueden dar unos niños: "En una familia incondicional, en una mano que te sujeta fuerte mientras te toca los acordes de guitarra de tu canción preferida para dormirte, una voz que te lee el periódico cada mañana, unos brazos firmes que te sostienen para ponerte en pie de nuevo y dar paseos en círculo por los pasillos del hospital. Unos niños que te esperan en casa con los brazos abiertos y la pizarra llena de mensajes".
Isabel Jiménez y otras amigas no la han soltado de la mano
Sus amigas han sido fundamentales estos días. De hecho, Isabel Jiménez no ha dejado de ir al hospital para visitar a Sara. Ahora ella les dedica a estas personas el mejor mensaje de agradecimiento: "Unas amigas que cogen el primer avión para traerte unas flores y un puñado de risas. Me siento en paz y agradecida con la vida, también con estos baches que nos ubican de nuevo y nos recuerdan lo verdaderamente importante de la misma. Que nos hacen un poquito más sabios y nos enseñan a vivir al día. A abrazar la incertidumbre. Confiar, amar, y recordar que el afecto es lo verdaderamente revolucionario, que seamos amables siempre con los demás porque nunca sabemos la batalla que está librando cada uno".