¡Ya son marido y mujer! Tras haber dado la bienvenida a su primer hijo en común, Santiago Pedraz y Elena Hormigos se han dado el “sí, quiero”. Y es que, pese a llevar muy poco tiempo inmersos en una relación sentimental, ambos han demostrado que su historia de amor va viento en popa y que avanza a pasos agigantados.
Tal y como ha contado Beatriz Cortázar en ‘Y ahora Sonsoles’, Santiago Pedraz y Elena Hormigos se casaron la semana pasada ante notario en Madrid. Del mismo modo que su noviazgo ha estado marcado por el hermetismo también lo ha estado su boda, que se ha caracterizado por ser “una ceremonia muy privada” a la que han acudido menos de cinco personas, entre ellas su bebé.
Según ha podido saber la periodista, la ceremonia fue muy emotiva y los asistentes no pudieron evitar emocionarse al ver al juez Pedraz y a su ahora esposa unirse en matrimonio. En lo que a la ropa se refiere, la madre primeriza se decantó por un traje de chaqueta con pantalón blanco; mientras que el magistrado apostó por un traje sin corbata para dar un toque más desenfadado a la cita nupcial. Más tarde, todos ellos disfrutaron de una comida con la que pusieron el broche de oro a una jornada para el recuerdo.
Santiago Pedraz, cada vez más alejado de Esther Doña
De esta manera, Santiago ha dado el carpetazo definitivo a todo aquello que le relacionaba con Esther Doña. Fue hace tan solo un año y medio cuando el juez y la que fuera esposa de Carlos Falcó anunciaron su compromiso. Sin embargo, su sueño nupcial daba un giro radical de 180 grados cuando se daba a conocer su ruptura tan solo unos días después de copar titulares por su futura unión matrimonial.
Destrozada, Esther Doña se sentó varias veces en el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ para revelar los motivos que les habían llevado a tomar caminos separados. Una decisión que no pareció haber sido en absoluto amistosa, ya que sobre la colaboradora cayó como un jarro de agua fría que el que fuera su compañero de vida hubiera encontrado de nuevo el amor de manera tan repentina.
Por si fuera poco, a la noticia del nuevo amor del juez se sumaba la dulce espera del que se convertiría en su cuarto hijo. Pocos meses después de conocer a Elena Hormigos, tanto ella como Santiago se embarcaron en la aventura de la paternidad, que parece haberles unido más que nunca. Tanto es así, que apenas cuatro meses más tarde de dar la bienvenida al pequeño Jacobo, los padres del bebé se han unido en matrimonio para así afianzar su vínculo mientras ven crecer a su hijo en común.
Por ahora, ninguno de los dos protagonistas ha querido revelar ningún detalle de su boda. Tampoco se ha pronunciado al respecto Esther Doña, que permanece en un discreto segundo plano después de que se diera a conocer la noticia de que en ‘Y ahora Sonsoles’ no contaban con ella de cara a la próxima temporada. Aún así, y teniendo en cuenta que durante cierto tiempo estuvo muy enamorada de Pedraz, todo apunta a que probablemente no le guste en absoluto que su corazón esté cada vez más ocupado por Hormigos.
Santiago Pedraz vive uno de los momentos más felices de su vida junto a Elena Hormigos
Pero lo cierto es que la opinión de la exmarquesa de Griñón poco o nada parece importar a Santiago. Siempre que tiene oportunidad y que su agenda profesional se lo permite, el juez aprovecha para disfrutar de su tiempo libre en compañía de su nuevo amor. Unas escapadas en las que dejan entrever que su historia de amor funciona perfectamente pese a llevar poco tiempo de duración, y que los dos son plenamente felices juntos. Fruto de esta alegría nacía el pequeño Jacobo, a quien se les ha visto paseando por las calles de Madrid.
Con esta boda, la pareja ahora tiene aún más motivos si cabe para permanecer unida. No obstante, si algo ha caracterizado su relación durante todo este tiempo ha sido la privacidad. Un valor que ambos han puesto en alza desde el primer momento y que parece que están dispuestos a cumplir pese a que salgan noticias a la luz que giren en torno a ellos y que en ocasiones no son positivas. Y es que, fueron muchas las personas que no creyeron en su amor en un primer momento, pero ¡que vivan los novios!