El pasado fin de semana, Isa Pantoja se abría en canal y desvelaba los episodios más duros de su infancia, incluido el tema de su adopción, algo de lo que, a día de hoy, todavía le cuesta hablar sin romperse: "Siempre he querido creer que ella era mi madre de verdad, entonces se me pasan muchas cosas por la cabeza que no quiero pensar. Quiero limitarme a decir solo esto, yo sé que ella me quiere muchísimo o quiero pensar que me quiere", contaba en '¡De Viernes!', donde parecía que descubríamos todos los momentos más complicados de su vida. Desde traumas hasta encontronazos... Isa dejaba a la audiencia completamente rota, y las redes no tardaban en volcarse con ella con mensajes de ánimo; "Isa querida, todo mi apoyo y amor para ti. Recuerdo nuestras largas charlas en Supervivientes donde abrías tu corazón. No soporto cuando te veo sufrir porque no te lo mereces. Tú eres buenísima, agradecida, con valores. Se nota que tu genética es otra, mucho mejor", le escribía Carmen Lomana después de su entrevista.

Sin embargo, cuando creíamos haberlo descubierto todo, el 'topo' de Cantora (alguien que parece que conoce toda la verdad sobre lo que ocurría en aquellas paredes) ha sacado a relucir más momentos complicados de la vida de Isa que ella parece que no se había atrevido a contar.

Ha sido en 'Más Espejo', sección de 'Espejo Público', donde "el topo" ha sacado a la luz los desprecios que ha soportado Isa durante años. "Pelarla a trasquilones para que no saliese a la calle, echarle agua fría y hacerle la vida imposible", señalan desde el programa. La hija de Isabel Pantoja "soportaba mucho sufrimiento", apuntan. La colaboradora del programa, Gema López, ha pronunciado una de las frases más desgarradoras que, al parecer, se han llegado a escuchar en Cantora: "esta niña ya es hora de que la devolvamos a su país". Una revelación desgarradora que llega después de que Isa confesara haberse sentido abandonada por su madre: "Es como si hubiese perdido una madre por segunda vez ¿Qué tan grave he hecho para que ella no quiera saber nada de mí? Me adoptó y como quien abandona... Es que ni a un perro", decía.

El topo ha confirmado la versión de Isa sobre 'los manguerazos', desvelando que "lo de la goma es verdad, le echaban agua fría. Isabel y Kiko. Agustín, con lo malo que es, decía 'ya está, Isabel', dejadla. Eso fue un sufrimiento. Ahí nadie podía con ella ni con Kiko". Se refiere a un episodio que la propia Isa contaba que tras enterarse de que tenía relaciones con un chico, le daban manguerazos. "Mi pared daba a la habitación de mi tío y es mi tío el que avisa a mi madre, le dice 'la niña habla mucho por las noches con alguien, ten cuidado', entonces es cuando pasa lo del ginecólogo", explicaba, refiriéndose a que su familia la llevó, obligada, al ginecólogo, para comprobar si era virgen. "Voy al ginecólogo con mi hermano y con una pareja de él. Me ven, le dice él que quiere saber si yo he perdido la virginidad, yo tenía casi 17 años y el médico le dice '¿cómo?', y él le dice que quiere ver si sigo siendo virgen". 

Esta persona, que asegura conoce de primera mano lo que ocurría en Cantora en aquellos años, ha dejado claro que "a ella le hacían mucho daño ella y las amiguitas de la madre".

Isa Pantoja

Isa Pantoja en su última entrevista en '¡De Viernes!'.

Telecinco

La reacción de Isabel Pantoja a las duras declaraciones de su hija

Antonio Rossi desvelaba en 'Vamos a ver' que Isabel Pantoja no quiso ver la entrevista de su hija en televisión. "Ella se encerró en su cuarto en Cantora, pero se interesó". El colaborador ha reconocido que la tonadillera sí que mostró cierto interés por el testimonio, pero Agustín Pantoja no le permitió seguir la entrevista. Según el colaborador, el testimonio de Isa Pantoja no alteró la tranquilidad de Cantora. "Llegó el sábado y no se ha inmutado. No hay un atisbo de preocupación, de inquietud, de gesto... De absolutamente nada. La recibieron como si nunca hubiera pasado nada", afirmaba en el programa de Telecinco.

Aunque lleva ya años distanciada de su progenitora, el hecho de que la artista solo haya mostrado indiferencia hacia su testimonio le causa dolor. "No me sorprende, pero yo dije que ya no quiero que me llame. No quiero un acercamiento por su parte. Ya he puesto unos límites", confesaba Isa después de conocer la reacción de la tonadillera.