La Selección Española de Fútbol Femenino se ha hecho con la Copa del Mundo tras vencer a Inglaterra en un emocionante partido que ha tenido lugar en Sídney. La Reina Letizia y la Infanta Sofía no se lo han querido perder y han servido como talismán para las chicas de Jorge Vilda. Sin embargo, en medio de esta hazaña histórica, un polémico beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso ha empañado, en cierta manera, la victoria. Mientras que la jugadora ha expresado que no le ha gustado, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha reaccionado quitándole importancia a lo ocurrido.
Jenni Hermoso se subía a recoger su medalla cuando Luis Rubiales la ha felicitado dándole un efusivo (e inesperado) beso que ha dejado a todos desconectados. Un momento que no ha pasado desapercibido y que ha provocado un sinfín de críticas al presidente de la RFEF. Muchos han considerado que no era consentido y la jugadora confirmaba poco después que no le había gustado porque no sabía qué hacer. Ante el aluvión de comentarios, él ha salido al paso y le ha intentando quitar hierro. "El beso con Jenni? Idiotas hay en todas partes. Cuando dos personas tienen una muestra de cariño sin importancia, no podemos hacer caso a las idioteces. Somos campeonas y con eso me quedo", ha asegurado en 'Radio Marca'.
Minutos después de producirse el polémico beso, Jenni Hermoso hacía un directo en Instagram en el que explicaba cómo se sentía tras haber ganado el Mundial. Era entonces cuando aseguraba que lo que había pasado con Rubiales no le había gustado. Por detrás, el presidente de la RFEF, que estaba también en el vestuario, se le escuchaba decir que le iba a regalar un viaje a Ibiza a toda la plantilla. Entre bromas, también aseguraba que iba a ser en la isla donde celebraría su boda con la jugadora.
Jenni Hermoso pide que no se le dé más importancia al polémico beso
Por otro lado, Jenni Hermoso volvía a hablar ante la RFEF, según recoge 'Efe', y pedía que no se le diera más importancia al beso. "Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento", explicaba. Después, insistía en que no se le podía dar más vueltas a un "gesto de amistad y gratitud" puesto que solo tenía que ser relevante que habían ganado un Mundial. "No vamos a desviarnos de lo importante", aseveraba.