Lo que se esperaba de Rosa López era un docureality al más puro estilo de Las Campos o Las Kardashian. Pero lejos de la realidad, el formato se ha visto teledirigido por la productora, haciendo de él numerosas situaciones ficcionadas. Y sin presentar a la Rosa de España que todos conocimos en 'Operación Triunfo'.
Todos han atacado al programa acusándolo de ser meramente una forma de promocionar el nuevo trabajo discográfico de la cantante, ya que además 'Soy Rosa' ha estado coproducido por la discográfica de esta, 'Universal Music'. Rosa acaba de sacar su nuevo álbum 'Kairós' y está siendo todo un éxito el single 'Ahora sé quien soy'.
'Soy Rosa' ha buscado devolver al primer plano a la que se convirtió hace ya quince años en ganadora de 'Operación Triunfo'. Pero lejos de la realidad, el programa no ha conseguido cosechar ese éxito esperado, ya que ha mostrado una vida irreal de la cantante a base de grandes y ostentosos lujos.
Un intento de comprarse un barco en Marbella, champán a borde de un yate, de compras acompañada de Carmen Lomana, falsos paparazzis persiguiéndola... son algunas de las situaciones que el reality ha mostrado, buscando así hacer ver que la popularidad de la artista nunca había menguado y siempre se había mantenido en auge.
Rosa López, en ningún momento, se ha visto en situaciones reales y comprometidas, todas eran idílicos y forzados momentos en los que se mostraba a una Rosa idealizada con una increíble vida, muy lejos de lo que ella siempre ha contado. Por lo que, tras seis capítulos de 'Soy Rosa', seguimos desconociendo el día a día de la artista.