Rodri de 'GH' ha vivido este jueves un susto que a su pareja, Adara, le ha provocado un ataque de ansiedad. El joven viajaba en su moto en Madrid cuando chocó contra el vehículo que tenía delante, lo que ha dejado a su moto siniestra. Aunque afortunadamente él se encuentra bien y apenas ha necesitado atención médica, ha relatado a sus seguidores lo sucedido, recordando lo importante que es tener cuidado en la carretera. "A eso de las 4 de la tarde he tenido un accidente con la moto, no he visto un coche que tenía delante y he ido contra él y he dado la vuelta. Solo me ha pasado esto, he tenido suerte y algún dolorcito en el cuerpo", ha dicho mientras mostraba las heridas de su brazo. "Adara iba con el coche por detrás y a ella le ha dado un ataque de ansiedad", ha continuado.

Rodri GH
Redes sociales

A pesar de que los stories en los que cuenta la historia tienen lugar horas después del percance, todavía se puede ver a Rodri visiblemente nervioso. "He alucinado porque muchísima gente se ha parado a preguntarnos cómo estábamos. El de la ambulancia ha alucinado de que no haya pasado nada", ha explicado. Y es que la moto en la que él iba ha quedado destrozada tras el accidente de tráfico, por lo que no hubiera sido extraño que él hubiera tenido consecuencias y hubiera sufrido alguna fractura. "Hay que vivir la vida a tope, he tenido un susto, me podía haber pasado algo, no sé cómo no me ha pasado nada. He tenido mucha suerte, la policía y la ambulancia han alucinado", dice Rodri. Mientras Adara dice que no hay que subirse en moto al recordar el tremendo susto que han vivido, Rodri explica en qué estado está ahora su vehículo, una moto que él ha mostrado en sus redes habitualmente. "La moto está fuera de combate. La moto creo que está siniestra", dice. El joven insiste en que cree que tiene un ángel de la guarda si se tiene en cuenta lo que podía haber pasado, por lo que se siente muy agradecido. Tras estar varias horas desaparecido en sus redes sociales, Rodri quiso aclarar el motivo por el que se había ausentado, pues hubo varios viandantes que tras reconocerles a él y a Adara les tomaron fotografías. Con miedo a que sus padres se enteraran de lo ocurrido antes de que él se lo contara, les llamó para tranquilizarles.

"Hay que vivir el momento", repetía Rodri a sus followers. Con el susto ya pasado, Rodri tiene claro que es un afortunado y que, pase lo que pase, hay que estar muy concentrado en la carretera ya que nunca se sabe. Él ha tenido mucha suerte.