Los medios de comunicación han captado al padre de Daniel Sancho en las inmediaciones de la cárcel de Koh Samui.
Rodolfo Sancho ya está en Tailandia. Ha sido durante este mismo miércoles cuando el actor ha podido reencontrarse con su hijo Daniel en la cárcel de Koh Samui. Una visita que coincide con una semana clave para el chef, que este jueves 26 de octubre está citado a declarar por el crimen que le sitúa como presunto autor de la muerte de Edwin Arrieta. Su padre no ha querido abandonarle en tan complicada situación, y ha sido visto por las cámaras de ‘Y ahora Sonsoles’ en las inmediaciones de la prisión en la que permanece ingresado provisionalmente el joven.
Tal y como ha asegurado el programa de las tardes de Telecinco, el intérprete ha permanecido a tan solo un kilómetro del tribunal provincial de la isla. En el enclave en cuestión, Rodolfo Sancho no ha parado de dar vueltas a las puertas de una cafetería mientras hablaba en inglés por teléfono. Aunque se desconoce el destinatario de la llamada, todo apunta a que se trata de alguien relacionado con el equipo legal de su hijo, con quien el artista podría estar ultimando detalles de cara al juicio que tendrá lugar en las próximas semanas.
La Fiscalía de Tailandia insiste en que la muerte de Edwin Arrieta fue un asesinato premeditado
La conversación telefónica ha estado dotada de cierta tensión, o al menos eso han reflejado algunos de los movimientos de Rodolfo. Hasta en dos ocasiones, la pareja de Xenia Tostado se ha llevado las manos a la cabeza, demostrando estar inquieto tan solo unas horas antes de la declaración de su hijo, que podría enfrentarse a la cadena perpetua o mucho peor, a la pena de muerte.
El giro de 180 grados en la confesión de Daniel Sancho
Con su actitud, el actor ha dejado entrever que no están siendo momentos fáciles para ningún miembro de la familia Sancho. Podría decirse que los casi tres últimos meses han sido una pesadilla en toda regla para todos ellos cuando Daniel fue señalado como presunto artífice de la muerte del cirujano colombiano en el país del sudeste asiático. Por si fuera poco, el chef entonó el ‘mea culpa’ y confesó haber matado y descuartizado al hombre con el que había mantenido relaciones sexuales. No obstante, habrá que esperar a las próximas horas para saber cómo se declarará finalmente ante el juez que instruye su complejo caso.
Desde el programa de las tardes de Telecinco han podido saber que Daniel Sancho tiene previsto decir que es inocente: “Mañana no va a admitir los hechos. No va a admitir ni la ocultación ni el asesinato con premeditación que ha puesto la Fiscalía en su informe. Mañana cuando le lean los cargos dirá que es inocente”, han confirmado. Una postura que dista mucho de la que había llevado a cabo el protagonista en cuestión en las últimas semanas, que incluso había accedido a reconstruir los hechos ante la Policía tailandesa.
Las próximas horas son claves para el futuro del hijo de Rodolfo Sancho
Si algo tienen claro tanto la Fiscalía como la Policía tailandesa, es que mantienen la acusación contra él por “asesinato premeditado”. A este cargo se suman otros dos, el de ocultación del cadáver tras el desmembramiento en 14 partes que fueron encontradas en diferentes lugares de la isla de Koh Phangan, donde tuvo lugar el asesinato. Otro de ellos es el robo de documentación de la víctima, ya que el pasaporte de Edwin Arrieta todavía no ha aparecido.
Cabe destacar que, aunque está previsto que este jueves salga de la cárcel a primera hora para sentarse frente al juez, Daniel lo hará sin abogado porque no tiene. Tanto él como su equipo legal en España y su padre decidieron prescindir de los servicios de Khun Anan, su abogado tailandés. Una decisión que caía como un jarro de agua fría sobre el profesional, que ofrecía una entrevista a SEMANA en la que expresaba su preocupación por el joven al dejar entrever que no cuenta con una defensa firme en sus convicciones con la que pueda evitar la pena de muerte. En definitiva, las circunstancias del cocinero a más de 10.000 kilómetros de su tierra natal, se complican por momentos.