El ámbito del corazón y de la política ha sufrido una crisis de lo más sonada en las últimas horas. El diputado andaluz de VOX, Coco Robatto, ha roto su relación con Bárbara Lobato. Ambos llevaban dos años juntos, pues dieron pistoletazo de salida a su relación cuando el político se divorció de Rocío Osorno. Ahora, a la influencer le ha salpicado una polémica de manera directa.

Storie de Bárbara Lobato con Coco Robatto

Storie de Bárbara Lobato con Coco Robatto.

@barbara_lobato Instagram

Bárbara Lobato habla de su ruptura con Coco Robatto: "He descubierto que tenía una doble vida"

Ha sido la propia Bárbara Lobato quien ha dado pistoletazo de salida al escándalo que ha azotado el panorama nacional a lo largo de esta jornada. Con varias imágenes junto a Coco Robatto, su exnovia ha hablado: “Tras dos años de relación, uno y pico de convivencia, he puesto fin a mi relación con @cocorobatto al descubrir que tenía una DOBLE VIDA. Me ocultaba en redes para ‘protegerme’”, ha comenzado escribiendo, para después entrar en más detalles de lo más impactantes: “Tiene a la vez una relación desde hace meses, estable con otra chica. Ella no sabe de mi existencia, al igual que yo no sabía de la de ella”.

Pese a todo, Bárbara ha querido dejar claro que no tiene nada en contra de la otra mujer, sino más bien del que había sido su compañero de vida hasta ahora: “Repito que no tengo ni ganas ni tiempo para odiar a nadie. Me han robado dos años de mi vida y hay otra mujer a la que le está pasando lo mismo. Subir esto para que le llegue a ella es lo mínimo que puedo hacer, por empatía, de mujer a mujer”, ha sentenciado duramente. 

Storie de Rocío Osorno

Storie de Rocío Osorno.

@rocioosorno Instagram

Rocío Osorno se desmarca de la infidelidad de su exmarido

Con estas durísimas declaraciones, Lobato ha dejado entrever que Coco nada tiene que ver con el hombre fiel, familiar y devoto cristiano que muchos creían que era. Como no podía ser de otra manera, todas las miradas han ido a parar a Rocío Osorno como posible ‘víctima’ de los engaños del político. Sin embargo, la influencer ha tomado la palabra también para desmarcarse de todo lo sucedido: “Antes de que me salpique a mí (porque ya está pasando) decir que YO NO SOY LA OTRA. Yo salí de ahí a finales de 2020 y ya NUNCA JAMÁS volví a entrar”, ha asegurado. Con su testimonio, la diseñadora demuestra que permanece totalmente desvinculada de su ex desde que decidieron tomar caminos separados. Tanto es así, que desde ese momento no han vuelto a mantener contacto alguno.

Minutos después de lo sucedido, Lobato ha reaparecido. Esta vez, para agradecer los numerosos mensajes de apoyo que estaba recibiendo tras el varapalo sentimental: “Hay cosas mucho peores, no os preocupéis. Estoy centrada en lo que de verdad importa, a recuperar todo el tiempo perdido”, ha zanjado, haciendo referencia a sus hijas y a las cosas positivas que están por venir.

Iker Casillas, la supuesta nueva ilusión de la influencer tras su divorcio del político

Mientras que Coco Robatto parecía haber recuperado la ilusión nada más y nada menos que con dos mujeres, Rocío Osorno hizo lo propio de la mano de Javier Lorenzana. Pero lo cierto es que la relación no llegó a buen puerto, y ambos tomaron caminos separados a finales del pasado 2023. Además, cabe destacar que la influencer fue relacionada, hace poco más de dos años, con Iker Casillas. Todo apuntaba a que el exportero del Real Madrid se había convertido en su nueva persona de confianza. No obstante, él mismo se encargó de desmentirlo a través de sus redes sociales en cuanto salió a relucir la noticia. 

Nunca volvieron a sonar rumores que les vincularan, y tiempo más tarde, se dio a conocer que el corazón de Rocío estaba ocupado por Lorenzana. Todo parecía ir viento en popa entre ellos, hasta que la influencer dio la noticia más inesperada, la de su ruptura: “Ha sido una experiencia increíble conocernos estos meses, pero finalmente no ha podido ser. Supongo que conforme vamos creciendo y madurando, a priori puede parecer que las relaciones son más fáciles, pero tengo la gran convicción de que no es así. En nuestro proceso de madurez vamos adquiriendo responsabilidades, hábitos y costumbres que son mucho más difíciles de cuadrar con las de otra persona, así como nuestra personalidad se define por completo. Todo deja de ser, digamos, menos ‘moldeable’ que cuando iniciamos una relación con 20 años, que todo parece que fluye con más facilidad”, confesaba con total sinceridad.