Rocío Jurado dejó por escrito que su hija era su heredera universal. Varios inmuebles, los derechos de sus trabajos artísticos, muchos de sus enseres personales y dinero, entre otras cosas, fue parte de lo que llegó a manos de Rocío Carrasco. Su hija fue quien se quedó con gran parte de su fortuna, aunque poco a poco se ha ido deshaciendo de sus propiedades. Ha sido ahora 16 años después de la muerte de La más grande cuando ha vendido la última que le quedaba de su madre, tal y como te contamos en exclusiva en SEMANA. A partir de este martes puedes adquirir el último número y descubrir todos los detalles de una venta que ha tardado años en producirse.
Cabe señalar que esta propiedad que ya no está a nombre de Rocío Carrasco siempre fue muy especial para su madre, pues allí pasó grandes momentos. Si quieres saber a qué inmueble nos referimos, cuánto pedía en un principio y el dinero que finalmente se embolsará, corre a tu kiosco y adquiere la revista. Rocío Carrasco se ha visto obligada a rebajar el precio después de seis años de intentos, siendo ahora cuando ha conseguido oficializar la venta. Además, poseemos imágenes nunca vistas de esta propiedad, ya que tenemos imágenes actuales de su estado y de cómo el deterioro del tiempo ha convertido un lugar lleno de recuerdos en uno con ciertos tintes de abandono, al menos en cuestiones estéticas.Rocío Carrasco cuenta con una economía saneada, la cual ha mejorado con esta operación inmobiliaria que acaba de materializarse. La hija de la artista puede poner fin así a una etapa repleta de quebraderos de cabeza y es que no ha sido nada fácil encontrar a un comprador para la única propiedad que Rocío tenía consigo. En SEMANA te detallamos todas las características de este inmueble, así como quién es su nuevo comprador, lo que da pistas de las intenciones del mismo a partir de este momento.
Fue este verano cuando se supo qué había sido de la mansión de Rocío Jurado, 'Montealto', que estaba ubicada en la exclusiva urbanización de La Moraleja (Madrid). Aunque en su día fue el hogar de Rocío Jurado y su familia y albergó grandes lujos, en la actualidad se ha convertido en una casa inhóspita que incluso cayó en subasta en el año 2017. Parece abandonada y con un aspecto de dejadez que, sin querer, ha provocado un gran dolor en aquellos que residieron en una mansión muy especial para su dueña, la misma en la que eligió dar su último aliento.