Rocío Carrasco revela el verdadero motivo por el que le pagó 24.000 € a Raquel Mosquera

«Ella me pone una demanda reclamándome un dinero para abandonar ese piso porque todavía le faltaban creo que dos años del disfrute del usufructo. Yo tenía que haber puesto otra clausula que era no se podía alquilar el piso. No la puse porque no tuve esa picardía que esta iba a poder a hacer eso», cuenta. Y añade: «Cuando estamos organizando lo de ‘Rocío, siempre’, me llega la notificación que me ha demandado. Yo lo que hago es hablar con los abogados, tanto con el de ella, que dice que no tiene, como con el mío», sigue contando.

«Al final lo que hago es que yo me encontraba a parte de lo que ya llevaba encima, me encontraba en una situación horrorosa, que era la muerte de mi padre, la mía personal y la enfermedad de mi madre. En ese momento yo no tenia fuerza. En esa época accedí y para no llegar a pleitos y no lugar y no tener otra preocupación más porque no tenía fuerzas, le doy 24.000 euros creo que fueron«, ha desvelado.

Rocío Carrasco ha leído la repartición de bienes que fueron a favor de Mosquera: «Por el usufructo vitalicio sobre el tercio destinado a mejora. (No quiere decir que ella tenga el usufructo vitalicio del piso. Quiere decir que su cuota de viudedad es vitalicia, dice Rocío). A ella le corresponden 9.514.069 pesetas (unos 57.180,71 euros al cambio). Por el pago del préstamo con BSHC, gastos del entierro y funeral, y pagos de la parcela. Estos fueron gastos que ella tuvo y que yo se los tengo que cubrir con el reparto de la herencia. Por lo tanto el funeral y el entierro de Pedro Carrasco lo pago yo, no lo ha pagado Raquel Mosquera Por estos gastos le corresponden 4.058.343 pesetas (unos 24.391,13). Todo esto, hace un total de 13.572.412 pesetas (unos 81.751,84 euros). Ese es el dinero que a ella le corresponde de la herencia de mi padre basado en la cuota de viudedad y basado en lo que ella tiene que cobrar porque lo ha pagado anteriormente», dice.

«Para el pago de esa cuota y de ese dinero que a ella le corresponde, a ella le corresponde y se le otorga: El usufructo temporal, durante seis años contados a partir del fallecimiento del causante, de la finca sita en Paseo de la Habana. Se valora este usufructo temporal en 2.137,447 pesetas (12.846,31 euros)», dice. Y añade diferentes datos más como fondos de inversiones, sociedad Carrasco y Mosquera SL, las cuentas bancarias, el automóvil y el ajuar doméstico (mobiliario, electrodomésticos, cuadros). «Siempre y cuando sean objetos de un valor normal. No estamos hablando de un cuadro que sea obra de arte o de joyas», cuenta Rocío Carrasco.

«Yo no volví a la casa de mi padre. Yo no sé lo que había. Me consta que había obras de arte y joyas. Sé que habían muchas cosas pero no me quise meter. A esta mujer no se le ha engañado en ningún momento. Esto se realiza ante el notario», cuenta la empresaria. «Con esto lo que quiero decir es que ni yo me aprovecho de la enfermedad de nadie, ni yo dejo en mala situación a nadie y ni yo le hago nada malo a nadie. Yo lo único que hago es portarme muy bien con una persona que luego lo ha agradecido como lo ha agradecido». Y sentencia: «Raquel Mosquera no tiene ni un pelo de tonta. Es mala, pero no es tonta. Y es lista, pero no inteligente. Tiene la picardía de la maldad, pero no es inteligente».