En el episodio 7 de ‘Rocío, contar la verdad para seguir vida’, Rocío Carrasco ha contado los detalles de su complicado divorcio con Antonio David Flores. Corría el año 2003 cuando, haciendo cada uno vidas separadas, intentaban acoplar el cuidado de sus dos hijos, Rocío y David, a su día a día.

"Vivía en un estado de pánico y alerta"

"Hay un primer momento en el que yo, en un momento de flaqueza, me planteo darle a os niños. Me planteo no seguir luchando por ellos. Vivía en un estado de pánico y alerta tal que hubo un día que dije: ya está. Al final era la ley salomónica: no lo partas por la mitad; llévatelo y no hagas más daño al conjunto de la familia", ha revelado la empresaria. "Me duró horas. Siempre me he encargado de que esos niños quisieran estar con su padre y de guardar la cara por su padre y de sacar lo bueno de su padre. Esos niños querían estar con su padre, efectivamente, claro que sí. Lo que determino es: tengo una sentencia donde se me da la custodia por completo".

Entonces, el malagueño trabajaba en 'Crónicas Marcianas', donde siempre estaba "dándose golpes de pecho" y hablaba de manera constante sobre ella y su familia. "Eso unido a lo que estaba haciendo a los niños", le llevó a pensar que "si accedía" a algunas de las peticiones del malagueño podría ayudar a limar asperezas. Creyó que "si él estuviera más tiempo con los niños me iba a ayudar".

Antonio David pasó seis meses sin firmar el convenio regulador, según Rocío Carrasco

A raíz de aquello se plantea redactar "un convenio de forma privada en la que cede dándole a los niños durante 15 días". Lo habló con su pareja, Fidel Albiac, y le pareció bien. "Cuando llegamos al tema del convenio y le comento a Fidel que vamos a hacer esto me dice que le parece perfecto. Que quizás tal vez así tal vez todo pararía. Pararía el machaque a los niños y lo público".

Carrasco se reunió con su abogado y éste, tras acordar ciertos puntos con ella, llama al abogado de Antonio David. El documento "se queda durante seis meses en el despacho del abogado del exguardia civil". Un tiempo en el que se queda pendiente de firma por su parte y tuvo que escuchar cómo su ex se quejaba en televisión de que no podía ver a sus hijos. "¿Cómo le explicas a una niña de seis años que su padre tiene un convenio y que no lo firma porque no le da la gana?", se ha lamentado.

Rocío Carrasco revela las "cláusulas leoninas y diabólicas" de su divorcio con Antonio David Flores
Telecinco

Rocío Carrasco llegó a llamar por teléfono personalmente a Javier Sardá, presentador de 'Crónicas Marcianas' para decirle que lo que contaba Antonio David en su programa no era cierto. Y que se comprometía a convencer al andaluz de que firmara el documento.

"En este convenio, que es muy público y muy cuestionado... Se ha dicho que era un convenio con cláusulas leoninas en el que tenía que había tenido que renunciar a cosas importantísimas, que le había costado sudor y lágrimas, que había perdido económicamente", ha detallado la hija de Rocío Jurado.

Una pensión de alimentos de 540,91 euros mensuales "por los dos"

Ahora, Rocío Carrasco ha revelado que puso todo de su parte para llegar a un acuerdo favorable para ambas partes. Para dejar claro que su ex "no ha tenido que renunciar" a nada, ha leído las estipulaciones: "La primera es la patria potestad, en la que dice que la patria potestad es de los dos". La segunda tiene que ver con la guardia y custodia compartida de sus hijos: "Los hijos del matrimonio quedarán bajo la custodia compartida de los padres, que alternarán quincenalmente, cada dos semanas la guardia custodia de los hijos en periodos de lunes a lunes". El documento detalla el régimen de visitas, por ejemplo, que precisa que "los miércoles" el progenitor al que no corresponda quincenal podrá ver a sus hijos "desde la salida del colegio hasta las 21:00 horas".

En lo relativo a los alimentos, el escrito reza: "como contribución a los alimentos de los hijos, se pacta que el esposo señor Flores Carrasco abonará a la madre como pensión alimenticia a favor de los hijos la cantidad de 540,91 euros mensuales, en doce meses al año, con independencia de quien tenga a su cargo a los menores".

"Esto quiere decirse que yo lo que hago es reducirle a la mitad la pensión que a él le impone el juzgado", zanja. Y aclara: "Son 540 euros por los dos". En las capitulaciones también se estipuló una "cláusula de confidencialidad", en la que ambos se comprometen a mantener "absoluto silencio" sobre sus asuntos familiares al margen de los medios de comunicación. "¿Estas son todas las cláusulas leoninas y diabólicas que lo hacen perder tantísimas cosas en su vida?", se lamenta.