Rocío Carrasco sigue repasando nuevos capítulos de su vida en el tercer capítulo de la segunda parte de su documental: 'En el nombre de Pedro'. Y, como bien indica el nombre, está dedicado a la memoria de su padre, Pedro Carrasco. En él repasa su relación con el que fuera campeón del mundo del boxeo, su matrimonio con Rocío Jurado y el que tuvo con Raquel Mosquera. Una mujer que, según ha contado, la trató de manera injusta tras la muerte de su padre, ya que apenas le dio acceso a los recuerdos familiares. "No tiene ningún tipo de sentimiento al que fue su marido, porque si los tuviera, no hubiera hecho lo que ha hecho. No sé si todo ha sido provocado por su situación, pero conmigo no ha tenido ningún tipo de deferencia ni ha tenido ningún tipo de respeto hacia mi persona", ha dicho, haciendo alusión a su salud mental. "Ella ya tenía... yo ya veía cosillas que no me cuadraban. Pero yo era una niña, pero yo no podía descifrar ni diagnosticar absolutamente nada. Simplemente sabía que había cosas que no eran normales".

Rocío Carrasco habla de los problemas mentales de Raquel Mosquera
Telecinco

Rocío Carrasco conoció a Raquel Mosquera siendo apenas una adolescente. Fue el propio Pedro quien se la presentó: "Mi padre venía todos los días a casa y los domingos salíamos a comer. Vamos a un chino y él aprovecha y trae a Raquel. Me había comentado que tenía una novieta y aprovechó ese domingo para presentármela. Mi madre se enteró por él, aunque ya le habían llegado noticias". En un principio, la peluquera no le cayó mal. Hicieron buenas migas. Tenían "una relación cordial" y "buena" que "seguramente le hubiera gustado que hubiera ido a más".

"Raquel Mosquera no tiene vergüenza"

"Amigas como tal no éramos. Era una chica joven que era novia de mi padre. Aunque veía cosas que no me cuadraban", ha insistido, dejando caer que se percató de rasgos de su personalidad fuera de lo normales. "Él la quería, estaba a gusto. No sé cómo se conocieron. Lo que sí sé es que lo que ella cuenta no es". Carrasco ha explicado también que el relato que ha ofrecido Mosquera sobre su vida en SEMANA no es cierto. Desmiente de manera rotunda que su madre le hubiera pedido que hablara constantemente de ella delante de su padre, en un intento por volver con él: "No tiene vergüenza. ¿Quién se cree Raquel Mosquera que era mi madre? No hacía falta que yo hablara de ella. Ya hablaba mi padre solo de mi madre".

Pedro Carrasco y Raquel Mosquera
Gtres

Asimismo, niega que ambas se llevaran de maravilla, "hasta que apareció Fidel", tal y como ha relatado la estilista: "'Qué poca vergüenza tiene! Ella no conoce a Fidel. Cuando empiezo con Fidel soy yo la que dejo de hablar con mi padre. Aquí lo que ocurre es que cuando muere mi padre ella se porta muy mal conmigo, se porta de una manera muy zafia. Ella tiene un interés y tiene que seguir abonando ese interés porque si no mediáticamente no es nadie. Y ella se pone del lado del 'ser'. No pasa nada más... Ella tiene que seguir viviendo del difunto y es una más que se pone a chupar sangre".

"Mi padre no quería tener niños con Raquel Mosquera"

Según Carrasco, su padre estaba desencantado con la relación con Raquel Mosquera: "No sé si se arrepintió a haberse casado o de haberla conocido, pero que estaba arrepentido, estaba arrepentido". Incluso ha explicado que este nunca tuvo deseo alguno de tener un hijo con la peluquera: "Ro, yo no le puedo decir que no de golpe... Él estaba en esa encrucijada de no decirle que no del tirón. Pero él no quería niños".La madrileña considera que "ha llegado el momento de explicar las cosas cómo son y cómo se han hecho las cosas a partir de la muerte de Pedro". Ahora le toca el turno a Raquel Mosquera: "Ella tiene que contar cosas de su vida, de su memoria, no la de los demás".