Joe Biden ha renunciado a la candidatura de la Casa Blanca, apoyando a Kamala Harris como su sucesora y dejando claro que dará un paso a un lado. Es, por ello, que muchos se preguntan cómo será su vida a partir de ahora. Dónde vivirá, cuál será su día a día y con quién pasará la mayor parte de su tiempo cuando desaparezca de la política. Sobre todo al dejar atrás la residencia oficial en la que ha vivido junto a su esposa, Jill Biden, durante los últimos tres años.
Un cambio muy notable si tenemos en cuenta que en la Casa Blanca hay 132 habitaciones, 35 baños y hasta siete ascensores. Todo ello en más de 5.100 metros cuadrados. Nada que ver con las mansiones que Joe Biden posee, donde presumiblemente se mudará para iniciar su retiro dorado. Pero, ¿qué inmuebles tiene el político estadounidense? A continuación te contamos todos los detalles.
A sus 78 años ha amasado una gran fortuna, de hecho, hay expertos que la cifran en más de 10 millones de dólares, montante que incluye las dos viviendas en las que podría vivir cuando abandone la política. Una de ellas está situada en Greenville, la cual él compró por 350.000 euros hace casi 30 años y que, en la actualidad, supera los 2 millones de dólares. Con 700 metros cuadrados, tres alturas y completamente blindada en cuestiones de seguridad, esta es una de las opciones para él y su mujer.
La casa de verano de Joe Biden
Tal es la pasión que siente por Delaware que Biden y su esposa compraron otra propiedad en ese estado, esta vez un refugio de verano. Tiene 1468 metros cuadrados, aunque lo verdaderamente llamativo no es su amplitud, sino el precio que ha alcanzado en solo unos años. Tras comprarlo en el 2017 por 1,8 millones de euros ha pasado a costar en el mercado inmobiliario más de 4,5, lo que demuestra el buen ojo que tiene a la hora de invertir.
Una transacción que a la pareja le salió redonda a nivel económico y que, además, en el plano emocional ha resultado todo un acierto. Así lo explicó el propio Joe tras convertirse en propietario de una nueva vivienda. "A lo largo de nuestras carreras, Jill y yo hemos soñado con poder comprar un lugar en la playa en casa donde podamos traer a toda la familia. Nos sentimos muy afortunados de poder hacer que eso suceda ahora".
Quién es la mujer de Joe Biden
Joe Biden habla ahí de Jill, su gran amor. La primera dama de Estados Unidos tiene 73 años, es la mayor de cinco hermanas y ha trabajado como profesora de inglés tanto en Escuela Secundaria como en un hospital psiquiátrico, entre otros lugares. Un empleo público que ha compaginado con su cargo y del que se siente más que orgullosa.
El terrible mazazo que sufrió Joe Biden
Aunque no solo es llamativo el plano laboral, también cómo se fraguó su historia de amor. Y es que Joe y Jill Biden se conocieron en 1975 tras el golpe más duro que había vivido el político, siendo dos años antes cuando perdió a su mujer y a su hija en un accidente de tráfico. Si bien sobrevivieron sus otros dos hijos, nada volvió a ser lo mismo para ninguno de ellos.
Eso no evitó que Joe creyera en las segundas oportunidades de la vida y se enamorara de Jill en una cita a ciegas que salió mucho mejor de lo esperado. Solo dos años después, en 1977, contrajeron matrimonio en Nueva York, sin saber los giros que iba a dar su vida. Tanto buenos como malos.
En 2015 volvió a sufrir Joe Biden la pérdida de un hijo. Esta vez víctima de un tumor cerebral, un mazazo sobre el que Jill habló en su libro 'Donde entra luz: Construyendo una familia, descubriéndome a mí misma'. "Perdimos a nuestro hijo Beau por cáncer. Tenía 46 años y yo oraba tanto, todos los días, para que pudiera vivir. Durante su enfermedad, realmente creí que iba a vivir, hasta el momento en que cerró los ojos, y nunca perdí la esperanza". Así demostró la férrea relación que había creado con los hijos de Jill, a quienes trataba como a sus propios hijos.
La única hija que tienen en común Jill y Joe Biden
Entonces se mostraron fuertes, al igual que con las adicciones de otro de los hijos de Joe, Hunter. Tanto es así que ingresó en un centro de desintoxicación, intentando dejar atrás su dependencia al alcohol y las drogas. Una vida muy diferente a Ashley, la única hija que Jill y Joe Biden tienen en común.
Es activista y lucha por los derechos de los animales, tiene una línea de moda en la que rinde tributo a su hermano fallecido y está casada con Howard Kerin, un cirujano judío.