Después de unos días de preocupación por el estado de salud de Kiko Rivera tras sufrir un ictus, este sábado, Raquel Bollo brillaba con luz propia en el bautizo de su nieta mayor, Jimena, la hija de Alma Cortés. Un día muy señalado que han celebrado por todo lo alto reuniendo a toda la familia.
Este 29 de octubre ha sido un día muy especial para la familia de Raquel Bollo. La colaboradora de televisión se levantaba a primera hora de la mañana, nerviosa, y compartía con todos la rutina de belleza que iba a seguir para estar perfecta para el bautizo de su nieta mayor, por la que tiene devoción. A media tarde, familia y amigos, con sus mejores galas, hacían entrada en la Real Parroquia de la Señora Santa Ana de Sevilla para asistir a la misa religiosa.
A pesar de que los padres de la pequeña están separados, hasta la pequeña iglesia veíamos llegar al padre de la gran protagonista, Juan José Peña, quien se mostraba de lo más feliz por la celebración. El joven y Alma Cortés guardan una estrecha relación a pesar de haber tomado la decisión de seguir sus vidas por caminos separados. A la cita también acudió Manuel Cortés, que llegaba en solitario. El cantante aseguraba que le hubiera gustado que también estuviera Kiko Rivera, pero por motivos de salud no pudo asistir.
Tras el oficio religioso, todos los invitados ponían rumbo a una finca para festejar este día tan especial. Aunque, por el momento, no han compartido muchas imágenes de la celebración, lo cierto es que Raquel Bollo rebosaba felicidad a la salida de la iglesia. Un día muy especial para ella en el que le acompañaron sus más allegados. Además, también ha sido la ocasión perfecta para celebrar de antemano su cumpleaños.
Raquel Bollo y Alma Cortés, despampanantes
Raquel Bollo dejaba a todos boquiabiertos con su look elegido para el bautizo de su nieta. La colaboradora apostó por un espectacular mono en color piedra de su propia firma, RB. Se trata de un modelo con una manga francesa y otro de los hombros con un gran volante. Un estilismo que favorecía su figura. Por su parte, su hija, Alma Cortés, apostaba por un vestido en color blanco roto, midi, manga larga y con un gran volante en una de sus mangas.