Raquel Bollo, Carmen Alcayde y otros famosos cuentan a SEMANA qué hacen para sobrevivir a la cuarentena en casa

De momento mi vuelo va a ser el último que salga con destino a Madrid el lunes. Pero estas cosas cambian de un día para otro, por eso estoy muy pendiente de las noticias, estoy muy conectado con lo que pasa en España y estoy sin salir de mi habitación.

Mi consejo para todo el mundo, dentro de todo lo posible, es seguir una rutina. Levantarnos a una hora, prepararnos el desayuno, de tal hora a tal hora leer, y hacer ejercicio. Me parece muy importante escribir un diario sobre lo que está pasando. A lo largo de todos estos años, si la gente no hubiera escrito diarios sobre momentos claves, no tendríamos tanta información. Estamos viviendo un momento único, con cosas muy negativas y preocupantes, pero también con cosas muy positivas. Estamos viendo a gente muy solidaria y muy efectiva. Es importante escribirlo y ejercitar nuestra mente. Creo que es muy importante estar vestidos en casa como si fuéramos a salir y no estar en pijama. Te levantas, te arreglas, te duchas, te peinas, te vistes y tu autoestima cambia.

El día a día, como cualquier otro, porque en la casa siempre hay que hacer cosas, cocinar, recoger, limpiar. Así que aprovecharé para organizar, por ejemplo, las cajas que tengo ahí guardadas de la mudanza. También he comenzado un curso de corte y confección en casa, con el que estoy entusiasmada. Le estoy haciendo cositas a Jimena, mi nieta. A otra de las cosas que estoy dándole mucho es al punto, que lo tenía un poco dejado y he aprovechado también para hacerle un par de chalequitos a mi nieta.

Yo estoy cumpliendo todas las normas y medidas de prevención. Estoy en mi casa, aislada y atrincherada. Para lo único que he salido es para abastecerme de víveres y de alimentos y pasear a mi perro para que pueda hacer sus necesidades, pero a un descampado donde no hay absolutamente nadie. Tengo todo lo necesario para desinfectarme cada vez que realizo alguna acción. Estos dos primeros días, que han sido los más difíciles, he aceptado e interiorizado la situación. Llega un momento muy difícil donde todos tenemos que estar unidos y aceptar que nuestra vida va a cambiar durante estos meses.

Estoy en casa con mi pareja, siguiendo las últimas noticias, esperando a que Sánchez nos explique que conlleva este estado de alarma. Mientras tanto afortunadamente tenemos una terraza que nos permite sobrellevar mejor este encierro, y dedicando gran parte de mi tiempo a ponerla a punto, preparar los geranios, podar y aprovechar para leer y esperando que esto pase pronto.

Sigo acudiendo a mi trabajo en televisión, pero la situación es totalmente diferente. No nos maquillan, ni nos planchan la ropa, y hay servicio mínimo de colaboradores. Los representantes no pueden ir a acompañar a sus personajes. Voy a quedarme todos los días en casa. Ayer salí al supermercado, porque no tenía nada de comida y me tocaba hacer la compra que suelo hacer cada quince días. Me había dicho todo el mundo que no iba a encontrar papel higiénico y estaba todo lleno. Solamente salgo para ir al estanco o al súper, así que estoy aprovechando para leer, ver series y llamar a gente que tenía pendiente.

Todas las mañanas ponemos los horarios de clase de cada uno y lo cumplimos a raja tabla. Cada uno se sienta en su habitación, y hacen todos los deberes que le han mandado desde el colegio. La mayor, a partir de este lunes, tiene clases online. La profesora estará conectada con ella, pero solo pasa con los alumnos a partir de quinto de primaria. Les obligo a asearse y vestirse como si fueran hacer vida normal. Cumplimos también con la hora del recreo, ¿cómo lo hago? Les dejo bajar a la piscina comunitaria del edificio, en la que no hay nadie, aunque preferiblemente hacemos actividades en casa, como ballet, tik tok, ect. También debo confesar que tengo una terraza, que tenía deshabilitada, y la hemos organizado para pasar tiempo allí, para hacer ejercicio y sentarnos a comer. Se ha convertido en nuestro balón de oxígeno