Mientras el 2020 pasará a ser en la memoria de Kiko Rivera como uno de los más decisivos de su vida, el 2021 apunta como incierto. Son varias las guerras que tiene que batallar y es que, además de con la tonadillera, el DJ tendrá que verse las caras con Ramón Calderón. El abogado que defendió sus intereses cuando murió Paquirri demanda ahora a Kiko después de ser tachado por él de "sinvergüenza" y de ser uno de los implicados de la trama. Unas acusaciones que hizo durante el especial de 'Cantora: Una herencia envenenada', formato que alcanzó cifras récord de espectadores. Por estas declaraciones, Calderón ha iniciado los trámites legales contra él, ya que Kiko no ha pedido perdón tras ellas. Este jueves se han descubierto todos los detalles acerca de la demanda por la que él y Kiko se verán en los juzgados.
Es por injurias y y vulneración al honor, según han dicho en 'El programa de Ana Rosa'. Aunque todavía no se la han notificado al músico debido a los retrasos que está sufriendo la Justicia, próximamente será conocedor de la misma. Si bien Ramón Calderón se sintió dolido y se pensó mucho si dar o no el paso al ser un gran amigo de Paquirri, él mismo ha dicho que no puede permitir que se le cuestione. "Es el hijo de mi gran amigo y es muy difícil denunciarlo", ha llegado a decir. Sin embargo, tras mucho meditarlo ha tomado la decisión de llevarle ante un juez. La cantidad que le pediría Ramón a Kiko mucho se ha hablado en diferentes medios de comunicación, pues hay quien asegura que podría ascender a 500.000 euros debido al número de personas que vieron este especial de televisión. El alcance fue tan grande que el nombre de Ramón Calderón llegó a la boca de muchos y por esta razón quiere limpiar su nombre.
Kiko habría llegado a acusarle de ladrón, al considerar que en su colaboración con su madre en la sociedad Pantomar, los dos habrían caído en este supuesto delito. Algo que Kiko Rivera deberá demostrar ante un juez, como así ha expresado el propio Ramón Calderón, que está dispuesto a llegar hasta el final para demostrar su inocencia. A pesar de que Ramón Calderón pidió una rectificación por su parte, el joven hizo caso omiso a este ruego. Según Calderón, le dio "mes y medio para que rectificase públicamente ante el injusto ataque a su honor, un plazo más que razonable" tras las dudas que sembró sobre él, pero Kiko ignoró por completo esta petición. Kiko considera que ni Isabel Pantoja ni Ramón Calderón velaron por él cuando murió su padre y él solo tenía tres años, de hecho, considera que perjudicaron sus intereses. "Una vez que eso no ha ocurrido pues sí, he tenido que presentar una demanda ante los juzgados de Madrid", ha dicho Calderón.
Sobre este asunto Ramón habló con los hermanos Rivera, con los que tiene una buena relación. "Les dije esto mismo que le estoy diciendo a usted: 'Que asumiera que se había equivocado y que le preguntaran'. Si lo han hecho o no eso ya no lo sé", ha dicho en el citado programa. Unas disculpas que no han tenido lugar y que ahora llevan a Kiko a una situación cuanto menos incómoda.
Este miércoles en la revista SEMANA Kiko Rivera vuelve a ser protagonista. El DJ se ha reencontrado con sus hermanos durante estas fiestas, unas fechas que, sin duda, han marcado un antes y un después para su familia. Alejado de su madre, Isabel Pantoja, y más unido que nunca a sus hermanos, el músico está centrado en parte de sus pilares. Así se demuestra en el interior de nuestra revista, donde encontrarás las imágenes que os ofrecemos del encuentro familiar entre Kiko Rivera y Fran Rivera con sus respectivas familias. Es decir, junto a sus mujeres Irene Rosales y Lourdes Montes, respectivamente. Un encuentro que no habrá hecho ni pizca de gracia a la madre del DJ, a Isabel Pantoja, que ha pasado la Navidad alejada de sus hijos.