Rafa Nadal no ha salido victorioso de su último partido frente a Frances Tiafoe, pero él está feliz de regresar a su tierra. El deportista es consciente de que no pasa su mejor momento personal, por lo que solo piensa en reunirse con su familia, en especial, con Mery Perelló. Su esposa, quien está embarazada de siete meses, se encuentra ingresada desde hace semanas en el Hospital Quirónsalud de Palma de Mallorca y el tenista solo quiere estar junto a ella. Aunque en sus últimas apariciones su mensaje ha sido completamente tranquilizador en lo que respecta a la salud de Xisca, Rafa Nadal no esconde las ganas que tiene de reencontrarse con ella. "Necesito volver (a casa). Tengo cosas mucho más importantes que el tenis que atender. No sé cuando voy a volver. Voy a intentar estar listo mentalmente. Cuando sienta que estoy listo para competir de nuevo, ahí estaré", ha dicho.
El motivo de su ingreso no ha trascendido, pero Xisca se encuentra muy acompañada y bien rodeada. Según Nadal se encuentra bien, aunque todo apunta a que, por el momento, no recibirá el alta hospitalaria. "Mi mujer está bien. Como sabéis, a nivel personal estoy en una situación que es importante para mí. Y tengo que ir gestionando todo", ha explicado. Si bien siempre ha estado volcado en su carrera deportiva, lo cierto es que a Nadal le ilusiona enormemente lo que su vida personal le está regalando. Quiere estar cerca de su pareja para recibir a su pequeño y que ambos disfruten así del momento tan bonito que les espera por delante: "Ahora es momento de tener mi primer hijo y confiar en que todo salga bien".
Su plan actual
Rafa Nadal tiene claro que para él la vida personal está por delante de la profesional y que su cabeza ahora no le acompaña en el trabajo. Ha perdido en octavos en el US Open y, aunque espera que el nacimiento de su bebé no afecte a su trayectoria, ahora sabe que debe reunirse con los suyos y estar junto a Xisca, con quien contrajo matrimonio en octubre de 2019.