Rafa Nadal y Xisca Perelló se han convertido en los protagonistas de la semana después de que se conociera que iban a pasar por el altar el próximo otoño en Mallorca. Todos los medios de comunicación se hacían eco de la noticia, pero parece que en el círculo del tenista no ha sentado muy bien esta filtración.Leer más: Rafa Nadal y Xisca Perelló se darán el ‘sí, quiero’ el próximo otoño
Y es que el tenista y su pareja desde hace casi 14 años no querían que esta noticia trascendiera, algo que ya es imposible. Pues bien, Rafa Nadal se ha mostrado muy enfadado: "No voy a contar nada, ya me ha molestado bastante que saliera en prensa", desvelaba el tenista al Diario de Mallorca cuando se han puesto en contacto con él para preguntarle por el enlace.Rafa Nadal ha dejado claro que no va contar nada sobre esta noticia, como nunca hace sobre los temas personales: "Nunca informo de nada de esto y no lo voy a hacer ahora", aclara a este mismo medio.
Durante los últimos entrenamientos del tenista, Rafa ha tenido que volver a hacer frente a las preguntas sobre su boda: "Quieres preguntarme sobre la boda, ¿verdad? Entiendo que hagáis vuestro trabajo, pero no voy a decir nada", le decía rotundo a un periodista, consciente del interés que suscita su boda.
Rafa Nadal y Xisca Perelló están de enhorabuena. La pareja, que lleva ya casi 14 años juntos, va a dar un paso más en su relación y se van a dar el ‘sí, quiero’ en una boda especial que se celebrará el próximo mes de otoño en Palma de Mallorca, la ciudad natal de ambos.
La pedida tuvo lugar el pasado mes de mayo, tras la celebración del torneo de tenis de Roma. Rafa eligió esta ciudad para pedirle matrimonio a Xisca, que pudo desplazarse hasta allí para estar junto a su pareja. Y es que Xica no siempre puede acudir a los torneos, por sus compromisos profesionales.A pesar de que han conocido numerosos lugares en el mundo, la pareja ha tomado la decisión de celebrar su boda en Palma de Mallorca. Es allí donde residen y donde se dejan ver siempre que tienen algún hueco en sus respectivas agendas. De hecho, Rafa Nadal siente mucho cariño por su tierra, tanto que no dudó en calzarse las botas de agua, los guantes y coger un cepillo para empezar a achicar agua y lodo de las calles de Sant Llorenç, el municipio más afectado por las terribles inundaciones, a unos 60 kilómetros de Palma de Mallorca.