Tamara Falcó lleva días siendo protagonista de la actualidad después de haberse comprometido y cancelado su boda en un fin de semana. Durante las horas de felicidad que vivió la hija de Isabel Preysler se habló mucho del anillo que le había regalado Íñigo Onieva en la pedida: una sortija serti sur vide en oro blanco, con tres diamantes, de la firma italiana Repossi y por la que el empresario tuvo que pagar 14.500 euros. Pero después de quitársela, ¿qué ha hecho Tamara con ella?
La hija de Isabel Preysler ya no lleva el anillo de pedida en su mano
La colaboradora de 'El Hormiguero' no dudó en qué hacer con la sortija. Y es que se la ha devuelto después de todo lo que ha vivido en los últimos días. Ella lo ha confirmado en su primera aparición pública. El sábado pasado, Tamara abandonaba la casa que compartía con Íñigo y dejaba allí el anillo de pedida antes de salir, con el objetivo que cuando el empresario se fuera de allí con todas sus pertenencias, se llevara también la joya.Tamara la dejó en una de las mesillas de casa antes de abandonarla para poner rumbo a casa de su madre, donde ha encontrado refugio todos estos días. De esta forma, daba el paso definitivo. No hay vuelta atrás. La 'influencer' no quiere saber nada del que ha sido su prometido durante unos días y le ha devuelto la joya con la que iba a dar el paso más importante de su vida.
El sábado por la mañana ya no la llevaba puesta
El anillo ya no volverá a estar en la mano de Tamara Falcó, porque como dijo este martes en su primera reaparición pública, ve imposible una reconciliación con el empresario. "Ha sido todo muy reciente. Estoy un poco en estado de shock pero reconozco que estoy contenta de que haya salido ahora. Si todas estas noticias hubieran salido estando casada o peor, con familia, ya es que habría sido terrible. Yo la verdad es que si yo no llego a tener esos vídeos, yo… yo la verdad es que decidí apostar por mi exnovio. Lo llevé hasta el final. Hasta que vi que era verdad», empezó diciendo Tamara.La hija de Isabel Preysler no cree posible que le pueda dar una segunda oportunidad: «Eso es que yo lo veo imposible. Lo veo imposible. Lo dejé en casa cuando me fui a casa de mi madre...», decía tajante. No dudo en hablar, además, de cómo era su relación con Íñigo: «El Íñigo con el que yo me he prometido no tiene nada que ver con ese. La verdad es que nosotros, es difícil de creer y aunque él se dedicaba a la noche y a los viajes, yo creo que una relación tiene que darte una libertad. La base es la confianza. Sí, a él le gustaban hacer esas cosas y no había problema. Pero claro, con unos límites. Yo no sabía que estaba abusando de mi confianza», añadía.