El caso Daniel Sancho lleva suscitando interés desde que el 7 de agosto de 2023 saltase a los medios la noticia de que el hijo de Rodolfo Sancho había sido detenido por asesinato. El español, de entonces 29 años, había confesado a la policía de Tailandia ser el asesino del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Lo más impactante de la noticia era la forma en la que lo había hecho, desmembrando su cuerpo para posteriormente arrojarlo por piezas a un vertedero y al mar en bolsas de basura que compró previamente.
Ocho meses después de que se confirmara la muerte del colombiano a manos del hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, este martes 9 de abril dará comienzo el juicio por el que podría ser condenado a pena de muerte en Tailandia. Ha sido por este riesgo que el abogado del español ha dirigido su defensa con un cambio muy significativo con respecto a lo que primero dijo Daniel Sancho.
Su defensa de un supuesto forcejeo desafortunado en el que Edwin Arrieta habría recibido un golpe en la cabeza en el que habría perdido la vida. La víctima, y según esta versión, supuesto acosador —que no amante, como en un inicio se habría contado en los medios— mantendría una relación sentimental “forzosa” con el acusado.
Qué ha ocurrido en la sociedad con el juicio de Daniel Sancho según la psicóloga Sara Rico
“Cuando un juicio es mediático se está beneficiando el sensacionalismo por encima del intelecto y la mirada crítica. Lógicamente en los juicios mediáticos se pone el altavoz en voces que opinan, no desde una voz experta, sino desde “opinología”. Al final eso trasciende y la gente se contagia emocionalmente en sus casas. Por supuesto hay que añadir el hecho de que los juicios mediáticos suelen apelar a las distorsiones cognitivas, a los sesgos y al sensacionalismo. Esto hace que a veces se pueda beneficiar o perjudicar al acusado”, comienza diciéndonos Sara Rico. Esta experta en comportamiento humano nos detalla además cómo se ha vivido el caso Daniel Sancho y los motivos por los que ha resultado ser tan mediático.
Sesgo de proximidad: Hijo y nieto de un famoso
“Lo primero que yo recalcaría es un sesgo de proximidad. No podemos olvidar que el ser hijo de un famoso hace que a muchos de los que han opinado sobre él les parezca una persona más cercana que lejana. Y esto hace que nos resulte más difícil concebir que alguien cercano haya podido cometer un crimen de estas características...", nos explica la psicóloga sobre la diferente vara de medir con la que analizamos a las personalidades conocidas, pues nos generan cierta sensación de cercanía ficticia.
Sesgo del efecto halo: el atractivo físico de Daniel Sancho
“Cuando las personas son más bellas o atractivas cuesta pensar que puedan ser perversas o despiadadas. Además, lo que sucede es que muchas veces unos sesgos entran en conflicto con otros pero en este caso Daniel Sancho se ha beneficiado y estos sesgos han potenciado esa beatificación de su imagen pública...”, comenta la experta sobre cómo el aspecto físico y edad de Daniel Sancho con respecto a la víctima habría dado una imagen contraria, en la que la víctima parece ser precisamente él (víctima de acoso sexual).
Sara Rico ha matizado lo siguiente: “En este caso el sesgo ya es de por sí machista. Si la relación sentimental hubiera sido entre un hombre mayor y una mujer mucho más joven habríamos estado más inclinados a ver a la jovencita como una ‘femme fatale’. En este caso, como es una relación homosexual, el sesgo ha tendido (al tratarse de dos hombres) a poner esa perversidad en la figura de más edad, y cargar a Daniel Sancho con un manto de inocencia.”
El sesgo de la idealización: Estatus y vida de famoso
"Tenemos que tener también en cuenta la idealización, en términos generales, que se hace de los famosos. Daniel Sancho viene de una estirpe de actores conocidos, por eso la gente que está en sus casas idealiza y piensa que esta gente tiene un estatus social y económico muy por encima de lo que en verdad sucede. Por eso surgen cuestiones como: "¿Qué necesidad va a tener ese chico de hacer eso?".
“La realidad es que si profundizamos en las noticias que se han ido dando, vemos como esta persona ya venía con la colaboración de las personas de su entorno, de tener una conducta poco honesta, si no estafadora, por lo menos sí falsa de cara al hecho de querer dar una imagen que no se corresponde con la realidad.”, relata la experta en comportamiento humano.
“Su restaurante que no era su restaurante, el grandioso 'chef' que en verdad tampoco era 'chef' porque había pagado un curso de muchísimo dinero. En definitiva, que a veces idealizamos a este tipo de familias y pensamos que todo es miel sobre hojuelas. Viendo inconcebible que en esta familia tan conocida pudiera haber ocurrido esto”, comenta sobre esa necesidad de Sancho de mostrar un nivel de vida al que no podría llegar y por el cual podría haberse vinculado a este cirujano con dinero.
Sesgo de criminalidad: la mentira de que ocurre solo en familias marginales
"Hay que añadir una cosa muy importante y es de nuevo otro sesgo que ha actuado a favor de Daniel Sancho. El hecho de que tendemos a pensar que las personas con conductas delictivas o criminales salen de entornos familiares, más desfavorecidos y depauperados. Y a veces esto se puede cumplir, pero no es una regla general sino un sesgo de lo más absurdo, pues a veces en familias con situaciones facilitadoras tenemos casos documentados de los seres más inescrupulosos y despreciables y entonces pensamos que uno solo se convierte en una persona pésima por carencias y nunca por excesos", comenta la experta de como la sociedad ve la situación personal y familiar de Daniel Sancho, que al venir de buena familia, mucha gente no daría crédito a que fuera capaz de hacer eso.
"Esto es un error, pues los psicólogos sabemos que tanto las carencias como los excesos y sobre todo la falta de límites adecuados suceden más en entornos facilitadores de hijos consentidos”, comenta en referencia a nuestra falta de racionalidad y es que nuestros puntos de vista y opiniones a veces surgen más de nuestra incapacidad de ver con claridad los hechos sin contaminarnos por el sesgo de grupo.
El giro en la versión de los hechos que lo cambiaría todo
Daniel Sancho habría confesado que mató al médico de un golpe, y aseguró que ambos se conocían, siendo en primera instancia "simplemente cercano" a Arrieta. El colombiano formaría parte de sus planes de dar cuerpo a su sueño y proyecto empresarial de abrir un restaurante de lujo con él como 'chef', ayudándolo como inversor inicial. Posteriores investigaciones del caso arrojarían luz al hecho de que lo que les unía sería una relación sentimental o al menos personal, por la cual recibiría unos extraños ingresos en su cuenta bancaria, cada vez más abultada a cuenta de su relación con Edwin Arrieta.
Ocho meses después, Daniel Sancho se ha retractado de lo dicho y ha cambiado su versión inicial como defensa ante el juez. Y asegura que su primera explicación de los hechos fue fruto de la actitud coercitiva de las autoridades tailandesas a la hora de detenerlo. Afirmaría a su vez que él en verdad no habría planeado matarle por el supuesto acoso sexual al que se vio sometido, sino que todo habría sido fruto de un accidente en el que el médico se habría golpeado la cabeza con un lavabo.