A pesar de que desde hace unas semanas los rumores han sonado con fuerza, no ha sido hasta ahora cuando el tenista ha querido confirmar el estado de buena esperanza en el que se encuentra su mujer. Rafa Nadal ha comparecido ante los medios de comunicación para hablar sobre su decisión de volver a Wimbledon, una gran noticia tras alzarse como ganador del último torneo de Roland Garros. Sin embargo, este anuncio llega tan solo unos días después de que se confirmara su próxima paternidad junto a su mujer, Xisca Perelló, con quien lleva junta toda la vida. Por este motivo, ha sido inevitable dejar pasar el tema y ha aprovechado la rueda de prensa ante los medios para confirmar que, efectivamente, va a convertirse en padre por primera vez y dar algunos datos del dulce momento que está viviendo. "Si todo va bien, voy a ser padre", ha comenzado explicando el mallorquín.
El tenista ha asegurado que tanto él como su esposa siempre se han mostrado muy discretos en cuanto a su relación se refiere, por lo que no acostumbra a hablar de este tipo de cosas. Confirma que prefiere no hacerlo porque "ya soy muy abierto en la profesión, por mi tranquilidad y la de las personas que conviven conmigo nos gusta tener un perfil bajo en lo personal". A pesar de esto, es consciente de que el hecho de que el tenista español más laureado vaya a convertirse en padre por primera vez se haya convertido en una de las noticias más aplaudidas por los españoles.
Rafa Nadal cree que esta nueva situación no va a cambiar su vida profesional
El mallorquín no ha querido entrar en muchos más detalles sobre su futura paternidad. Ni siquiera ha contado cómo está llevando su mujer su embarazo. Sin embargo, ha querido aclarar que no espera que su carrera deportiva se vea modificada por el gran cambio que le espera en cuanto a lo personal nos referimos: "La forma en la que cambia la vida no lo sé porque no tengo experiencia pero no tengo previsto que esto suponga un cambio en mi vida profesional", ha dicho zanjando así el tema.
Han sido semanas muy agitadas para Rafael Nadal que el pasado 6 de junio consiguió su cuarta Copa de Roland Garros en París, en una final en la que estaba presente el Rey Felipe. Un triunfo que disfrutó por partida doble porque ya era conocedor de que estaba esperando su primer hijo. Durante estas semanas también ha tenido que reflexionar y pensar muy bien que iba a pasar con su futuro profesional. El mallorquín se vio obligado a someterse a un nuevo tratamientos de inyecciones para intentar acabar con el dolor que le produce la lesión crónica que le afecta al pie izquierdo. Tras mucho recapacitar y poner en una balanza los pros y los contras de regresar a la cancha de tenis tiene claro que quiere volar hasta Londres: "Mi intención es viajar a Londres el lunes e intentar jugar Wimbledon si es que hay alguna posibilidad".