De un tiempo a esta parte, el estado de salud de María Teresa Campos preocupa a sus seres queridos. La veterana periodista, de 81 años, ha perdido mucho peso en las últimas semanas. Lo cierto es que desde que conocimos la noticia de su ingreso hospitalario apenas se ha dejado ver en público. Desde el entorno de la periodista nos cuentan a SEMANA que desde que esta sufriera un revés de salud, sus hijas Terelu y Carmen Borrego han estado muy pendientes de ella.

Preocupación por el estado de salud de María Teresa Campos
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Cabe recordar que el pasado mes de enero, María Teresa Campos tuvo que ser trasladada de urgencias al Hospital de la Luz de Madrid tras sentir molestias diversas. Llevaba días sintiéndose mal, por lo que sus hijas decidieron ir a un centro sanitario para que le hicieran un chequeo a fondo."Se encontraba muy dolorida y flojilla y ella ha querido mirarlo con unas pruebas. Quiere mirarse el costado y saber la razón por la que puede estar tan cansada desde entonces. Quieren mirarle a ver a ver si se puede marchar a casa o ver si se tiene que quedar", explicaba entonces Terelu.

María Teresa ha experimentado una notable pérdida de peso: "Come muy poquito"

El motivo que provocó su malestar fue la aparatosa caída que sufrió el pasado 31 de diciembre cuando se encontraba en casa de su hija Terelu. «El día 31 sufrió una caída de la cama. El médico la vio en casa y no presentaba nada más que el dolor musculas. Aún así como ella seguía quejándose hemos decidido que tenían que verla y hacerle las pruebas. Ella está muy débil porque come muy poquito», aseguraba la colaboradora.

JOurnalist Maria Teresa Campos and Gustavo during the burial of Mila Ximenez in Madrid 23 June 2021
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Lo cierto es que las palabras de Terelu tras el ingreso de su madre no podían ser más fieles a la realidad. A medida que pasa el tiempo, María Teresa ha ido perdiendo el apetito: come menos y de ahí que haya perdido tanto peso. Debido a su debilidad no está sola en ningún momento. O bien está con sus hijas o con Gustavo Guillermo, su mano derecha y su hombre de confianza desde hace más de 20 años. Y aunque en los últimos días, el nombre de este hombre ha copado los titulares de 'Sálvame', donde se ha cuestionado su lealtad a la andaluza, no cabe duda de que sigue siendo la persona clave en la vida de la comunicadora.

Cuando Terelu y Carmen Borrego deben atender sus respectivos compromisos profesionales o personales, es Gustavo quien acompaña a María Teresa en su domicilio o en las gestiones cotidianas que tenga que hacer cada día. Así, está arropada en todo momento por las personas que más la quieren y que la cuidan en esta etapa de evidente fragilidad.

Retirada desde hace años de la vida pública, la comunicadora siempre ha sido una mujer hiperactiva, poco dada a estar quieta o en casa. Sin embargo, debido a que su estado de salud ha mermado considerablemente, se ha visto obligada a hacer una vida mucho más sedentaria de lo que está acostumbrada. Prueba de sus ganas de vivir y de mantenerse activa, en marzo de 2022 no dudó en suplicar públicamente que le dieran trabajo. "No puedo irme sin decir algo... No soy ni más ni menos que nadie. Soy una persona que ha trabajado y que ha trabajado mucho, que su trabajo ha gustado, que ha habido gente que han sido felices... Sé que soy mayor, pero no sé por qué, si porque sea mayor no hay un sitio en ninguna televisión de este país para mí. Necesito trabajar porque este trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y así no estoy en mi casa sentada", decía, al borde del llanto, en '10 momentos de mi vida', el programa que presentaba Anne Igartiburu en Telemadrid.