Extraño giro en el caso de Albert Solà, el hombre que aseguraba ser hijo del Rey Don Juan Carlos. El hombre, de 66 años, falleció el pasado sábado de manera repentina en un bar que frecuentaba habitualmente. Ahora se ha descubierto que las cámaras de seguridad de ese local fueron manipuladas 50 minutos antes de que este cayera desplomado hasta 50 minutos después del trágico hecho. Una noticia sorprendente. Sobre todo después que se reconociera que su muerte iba a ser investigada a pesar de que todo apuntaba a que hubiera muerto de forma natural. Pero, ¿por qué se han manipulado las cámaras de seguridad que registraron todo lo ocurrido momentos antes y después de su fallecimiento?
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El hecho de que las imágenes fueran manipuladas llama especialmente la atención. Ya se especuló sobre su muerte, de si había sido o no casual. Sin embargo, ahora esos rumores se avivan con esta información que ha adelantado 'Sálvame' y que ampliarán este sábado en el nuevo programa de Carlota Corredera, '¿Quién es mi padre?'. De hecho, en esta nueva entrega del formato que se estrenó el pasado sábado será él el protagonista. Podremos ser testigos de su última entrevista tan solo unos días de su muerte. En el programa se escuchará tanto su historia como la de Ingrid Sartiau, una mujer belga de 56 años, que también asegura ser hija del emérito.
Una camarera movió las cámaras de seguridad del bar donde murió
Según la periodista que ha logrado hacerse con las cámaras de seguridad del bar donde falleció Albert Solà, una camarera giró la cámara 50 minutos antes de que él entrara por la puerta del local en otro ángulo que no pudo captar la muerte del Solà. Posteriormente, 50 minutos después de su fallecimiento, volvió a mover la misma cámara. Un gesto inédito que ha levantado todas las sospechas sobre la repentina muerte del supuesto hijo ilegítimo de Don Juan Carlos.
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Estaba previsto que Albert Solà fuera entrevistado en directo este sábado en el mencionado programa. Sin embargo, tan solo una semana antes, tras beberse una copa de vino, cayó desplomado en un bar que frecuentaba. Las causas de la muerte fueron extrañas, por lo que el juzgado de primera instancia e instrucción 3 de La Bisbal d'Empordà ha ordenado investigar el fallecimiento del presunto hijo de Juan Carlos I a los 66 años. Su repentina muerte justo antes de su aparición pública ha generado todo tipo de teorías conspiratorias que el juzgado quiere confirmar o desmentir mediante la autopsia.
La historia de Albert Solà: así se enteró de que ere el supuesto hijo de Rey Juan Carlos
Solà fue adoptado por una familia que, aunque muy humilde, le daba caprichos muy selectos para aquella época. Pasados los años, sus sospechas fueron tomando fuerza cuando comprobó que su partida de nacimiento incluía entre sus pertenencias un chupete verde que, según los historiadores, significaba que su nacimiento estaba vinculado a la Casa Real. A partir de ahí, Solá cuenta la historia de su vida, marcada por una vigilancia que llega a atormentarlo y por un hecho definitorio: una prueba de ADN basada presuntamente en una muestra de saliva del rey, aportada por un supuesto colaborador del CNI, que demostraba el parentesco. El programa aportará el testimonio del genetista que realizó dicha prueba aunque sin saber a quién correspondía, y corroborará que recibió órdenes de eliminar el expediente completo.