Llevan desde que eran apenas unos adelescentes siendo la banda sonora de muchas generaciones. Cuatro décadas en los que el público sigue coreando ‘Olvídame y pega la vuelta’ con la misma pasión y devoción que la primera vez. Hablamos de Pimpinela, el mítico dúo formado por los hermanos Lucía y Joaquín Galán, quienes, con sus más de 30 millones de discos vendidos en todo el mundo y un Grammy a toda una carrera, han conseguido que su música se mantenga generación tras generación en lo más alto del pódium.
Los argentinos se han citado con SEMANA para hablarnos de los conciertos que celebrarán en nuestro país con motivo de su 40 aniversario y, cómo no ha podido ser de otra manera, nos han conquistado, nos han divertido y nos han hablado de su familia, del amor de sus vidas, sus dos hijos: Francisco (hijo de Joaquín) y Rocío (hijo de Lucía).
Hablamos mucho de vuestra relación de hermanos, pero no de vuestros respectivos hijos ¿Sois unos tíos consentidores?
Lucía: Mi sobrino Francisco es como un hijo. Tenemos una relación muy estrecha desde que nació. Compartimos muchos momentos juntos y somos muy compinches. Ahora está planeando un viaje con la pareja y me llama todos los días para ver qué hago.
Joaquín: Yo tengo una gran admiración por Rocío porque, aparte de ser divina como persona, es una artista maravillosa. Tiene esa famosa lágrima en la garganta que emociona.
¿Animarías a Rocío a que se dedique a este mundo?
J: Tengo frustración porque no he conseguido nunca conseguir convencerla como productor. Tampoco lo he intentado todo lo que me hubiese gustado porque ella es muy libre, pero sea lo que cante, lo hace maravilloso. Yo quisiera que algún día se decidiese.
L: Ya se decidió a no hacerlo (se ríe).
J: Lucía, el primer intento fue el que hizo nuestra madre por nosotros. Unirnos como cantantes y no como hermanos y mi intento es unirlos a los dos (A Rocío con su hijo Francisco).
Los hermanos Galán cerrará en nuestro país su gira mundial '40 aniversario'
¿Se llevan bien?
J: Se llevan muy bien los dos. L: Francisco canta y compone también muy bien. Su ilusión era una continuación del grupo con ellos dos, pero no han querido.
¿El motivo?
L: Que se iban a sentir muy presionados y no querían tener esa presión. Es algo que, además, ellos han vivido desde pequeño.
J: De hecho, mi hijo Paco nació en España durante una gira. Es más, con tres años se subía con nosotros al escenario para cantar la última canción del show.
Ser los hijos de ‘Pimpinela’ tampoco es cualquier cosa…
J: Pero ellos nunca han perdido la humildad y la sensibilidad. Juntos son una magia. En 2019, cuando nos entregaron el Grammy a toda nuestra trayectoria, recuerdo que ellos concedieron incluso más entrevistas que nosotros en la alfombra roja.
L: Tienen mucho magnetismo. Tienen sus redes sociales y allí cuentan con muchos seguidores que siguen sus pasos.
¿Cuál es el secreto para mantenerse en lo más alto durante 40 años?
J: A nosotros nos parece mágico, pero, por otro lado, natural, porque siempre fuimos de tener un ojo puesto en el futuro. Hemos mantenido el entusiasmo por hacer cosas nuevas y de reflejar lo que está pasando en la actualidad. Eso el público siempre lo agradece mucho.
Vuestra música es la banda sonora de muchas personas. ¿Vuestro público os cuenta historietas de estas cuando os paran por la calle?
L: Sobre todo, por las redes sociales. Nosotros leemos prácticamente todo y contestamos también prácticamente todo. Son historias de vida. Por suerte no tomamos mucha conciencia de eso porque es abrumante.
J: Cuando vienen a saludar-nos señoras o chicos de todas las edades y nos cuentan su pequeña historia, es muy emocionante. Ahora mismo nos encontramos con este 40 aniversario, en esta gira, reviviendo cosas que ya habíamos vivido con ‘Olvídame y pega la vuelta’ cuando salió en el año 83 aquí en España.
"Nuestros hijos se llevan muy bieny son grandes artistas", han dicho a SEMANA
¿Ser hermanos os ha beneficiado en vuestra carrera?
J: No sé si hemos tenido al-guna ventaja por ser hermanos y habernos metido tan de lleno en la familia. Nosotros hemos sentido que ha habido una especie de transmisión del amor de unos a otros.
L: Las abuelas les ponían las canciones a sus hijos y estos, a los suyos ¡No saben la cantidad de madres que vienen con sus hijos a nuestros conciertos! Es una cosa divina.
Vosotros, en el fondo, sois dos españoles más.
L: Nosotros venimos a España de toda la vida. Es nuestra segunda patria. Así que, más allá de todos los conciertos que vamos a hacer, que son casi 20 por toda España, el del WiZink va a ser como la guinda del pastel.
¿Y qué se van a encontrar en ese concierto especial en el Wizink?
J: Se va a encontrar con muchas sorpresas y, principalmente, con la esencia de nosotros dos. Esto es un una celebración de cumpleaños y este va a ser un concierto muy especial para nosotros.
¿Por algo en especial?
L: Porque llevamos vinien-do a España como como cantantes desde el año 84 y, además, somos hijos de españoles y de ellos hemos aprendido mucho de este hermoso país.