Pepe Navarro e Ivonne Reyes llevan más de una década copando titulares a consecuencia de la paternidad de Alejandro Reyes. El popular presentador se sentará por primera vez en un plató de televisión para hablar en profundidad del asunto. Lo hará en el 'Deluxe' este sábado, 27 de noviembre, donde promete demostrar con documentación precisa su verdad. "El hijo de Ivonne Reyes no lo es de Pepe Navarro", ha afirmado tajante.
"Ahora es el momento de hablar porque hay suficiente información y, sobre todo, documentación para explicar una verdad lo más objetiva posible", ha asegurado en conversación con el programa que llevaba desde 2009 detrás de su entrevista. "Hasta ahora se ha escuchado una voz que hablaba de su vida y manipulaba lo que le daba la gana", ha señalado en referencia a la actriz.
"Dos verdades"
Quiere demostrar a través de pruebas que ha denominado como "concluyentes" que Alejandro Reyes no es su hijo. "Aquí hay dos verdades: una es la jurídica y otra es la biológica científica. La jurídica es la que es, dictada por un tribunal porque yo no me hice la prueba y me adjudicó la paternidad. Y después hay una realidad biológica que dice que ese ya joven no es mi hijo". Ha explicado que en este momento posee la documentación "suficiente para poner en evidencia esa manipulación y contar la cosas tal y como sucedieron".
Respecto a si Ivonne Reyes tiene conocimiento de todo lo que pretende hacer público, Pepe Navarro ha contestado de forma afirmativa. "Para ella no es desconocido todo lo que va a salir a la luz. De manera, más o menos, fraccionada ha ido saliendo. Ella es conocedora de todo ello". Aunque ha incidido en que sí era una novedad que decidiese sentarse por primera vez en un plató de televisión para tratar el tema en profundidad. Ha añadido que la documentación que dispone en este momento es "concluyente y determinante para darle un tono definitivo".Asimismo se ha pronunciado sobre la posición que ha defendido la modelo durante todo este tiempo. "Ella no quiere situarse en un punto como ese en el que queda en entredicho todo lo que ha hecho durante estos diez años y que todo lo que ha hecho naturalmente ha tenido una remuneración importante a lo largo de ese tiempo. Yo me imagino que reconocer un error de esa envergadura a estas alturas debe suponer un gran agravio. Aunque creo que, naturalmente, corregir es de sabios". Ha recordado que él tampoco accedió a hacerse la prueba de paternidad en su momento. "Yo me equivoqué no haciéndome la prueba, pero tres años más tarde rectifiqué. Han pasado seis años desde entonces, tiempo suficiente para que ella también hubiese reaccionado y enfrentarse a una verdad que ayudaría a su hijo".