Pepa Flores, la inolvidable Marisol, reaparece tras años alejada de la vida pública en una fecha muy especial

Después de 40 años totalmente retirada de la vida pública, Pepa Flores volvía a nuestras vidas de la mano del documental 'Marisol, llámame Pepa', el pasado 20 de mayo. Pero ahora, la inolvidable Pepa Flores ha vuelto a reaparecer y lo ha hecho de la forma más íntima y especial, cumpliendo con su cita en el cumpleaños de uno de los pilares de su vida, su hija María Esteve.

La mítica estrella de nuestro país, que sufrió episodios muy dramáticos en los primeros años de su vida artística hasta que decidió dejarlo tod0, ha conquistado a sus miles de seguidores con esta inesperada reaparición que demuestra que se encuentra estupenda a sus 76 años. Estos últimos meses han sido especialmente difíciles para la artista, sobre todo desde que perdió a su pareja, el italiano Massimo Stecchini, hace un año y tres meses. Un suceso que la dejó sumida en una profunda tristeza para la que sus hijas se convirtieron en su mayor apoyo. Y es, precisamente, en el 50 cumpleaños de su hija María donde ha querido dejarse ver de nuevo.

La actriz lo ha celebrado por todo lo alto, con un fiestón que ya se queda, para siempre, en su cajita de los recuerdos. "Pues hemos llegado. Un viaje hasta hoy extraordinario y todo lo que queda por venir. Feliz de celebrar mi cumpleaños, rodeada de amor y de sorpresas que jamás esperaba y con el deseo para todos de un magnífico Año Nuevo. salud, mucha salud, paz y amor para todos", escribe María Esteve en sus redes sociales junto a un recopilatorio de las fotos más especiales de este 30 de diciembre.

En las imágenes aparece una radiante Pepa Flores, una aparición que no ha pasado desapercibida. En la imagen, un precioso retrato familiar, podemos ver a la cumpleañera acompañada de las mujeres más especiales de su vida: su madre, Pepa Flores, y sus hermanas, Tamara Esteve y Celia Flores, fruto de su relación con el bailarín Antonio Gades. María ha celebrado su 50 cumpleaños rodeada de sus seres queridos y no ha podido faltar su madre, la mujer más importante en la vida de la actriz.

Tampoco ha faltado otro gran amigo de Esteve, Pablo Alborán. El cantante y la actriz están muy unidos y no ha dudado en festejar a su lado esta fecha tan señalada. El cantante malagueño es uno de los mejores amigos de María, a quien dedicó estas bonitas palabras. "Hoy nacieron los ojos donde se pierden mis miedos. Te quero de aquí a la luna. Felicidades".

El malagueño también guarda una relación muy especial con Pepa y no ha dudado en compartir una imagen en la que se mostraba a ambos durante una agradable charla "Te quiero, Pepa", escribió Alborán.

Una celebración en la que no ha faltado detalle y que María Esteve llevaba meses planeando: "La vida hay que celebrarla siempre, ¿no? Cada día, pero cumplir 50 años no se cumplen todos los días y ya una viene con un bagaje y viene con una vida y una historia y viene aprendiendo a valorar lo que realmente merece la pena y para mí ahora mismo merece muchísimo la pena celebrar un cumpleaños con la gente que quiero, celebrar la vida suya, la de ellos, la mía y la de todos", declaró en una entrevista para 'Hola' hace unos meses.

El 'adiós' de Pepa Flores a la vida pública

En 1985, con solo 37 años,  Pepa Flores dio un carpetazo a la vida pública y desapareció. Acababa de presentar en el Festival de San Sebastián junto a Antonio Banderas la película Caso Cerrado, y venía de vivir el gran éxito de la serie de televisión Mariana Pineda, pero nada de eso cambió sus planes de retirarse y despedirse para siempre del arte que hasta entonces había sido su profesión y su vida. En todos estos años, nada le ha hecho cambiar de opinión.

Ni suculentas ofertas para volver al cine, ni cheques millonarios para conceder una entrevista, ni siquiera grandes homenajes (fueron sus tres hijas las encargadas de recoger el Goya de Honor que le concedió la Academia de Cine en 2020, en la gala que ese año se celebró en Málaga, la ciudad donde nació y vive desde hace décadas). Pepa Flores se ha mantenido firme en su deseo de pasar página y vivir la vida según sus propias convicciones.