Paz Padilla, tal y como reveló la revista SEMANA hace un año y medio, se compró su retiro dorado en Cádiz. La humorista adquirió una vivienda de casi un millón de euros e hizo todo lo posible para poner a su gusto, un deseo que se ha hecho realidad analizando las fotos que ella misma ha publicado. La casa, situada en una de las mejores zonas de la tierra gaditana, tiene 316 metros cuadrados, lo que hace pensar en todo el espacio que ella y su hija Ana Ferrer tienen cada vez que visitan su ciudad favorita. Para dar con la tecla y conseguir que cada muro estuviera impregnado de su estilo contrató una empresa de decoración que ha sabido captar a la perfección cada idea de Paz.

Paz Padilla confió en una empresa de decoradores

Imagen de la casa de Paz Padilla en Cádiz, su tierra natal
(Foto: Redes sociales)

La vivienda estaba dividida antes de que la presentadora la reformara en cinco habitaciones. Ahora ella ha optado por reducir este número, ampliando cada estancia. Lo más destacable sin ninguna duda son las enormes ventanas que tiene ahora, así como un salón que parece no tener fin. Un sofá hecho a medida permitirá a Paz Padilla invitar a todos sus amigos a casa, algo a lo que ella tenía claro que no renunciaría. Cabe recordar que en Madrid Paz Padilla vive en un chalet de más de 1.800 metros cuadrados, por lo que tanto ella como su hija querían repetir una hoja de ruta similar, eso sí, en versión más reducida.

Vídeo: Europa Press

Vídeo: Europa PressPaz Padilla ahora tiene seis terrazas y cuatro baños, otro aspecto que multiplica el precio de este inmueble en el mercado. Ella por su parte está convencida de que ha encontrado la casa de sus sueños y, de hecho, cada vez es más habitual que viaje a Cádiz para hospedarse en su casa, seguir su negocio de ropa de cerca y, además, ver a su familia.

Imagen de la casa de Paz Padilla en Cádiz, su tierra natal
(Foto: Redes sociales)

Su dilatada carrera en televisión le ha permitido tener un importante patrimonio inmobiliario, el cual no deja de crecer. No ha dejado de trabajar, lo que le ha permitido comprar una casa capaz de dejar sin habla a casi cualquiera. En especial, la zona de comedor de la casa, ya que no solo trasmite paz, sino también una funcionalidad repleta de frescura. Para ello ha optado por colores claros, ha tirado muros y se ha decantado por el concepto abierto de cocina y salón. Una isla une ambas partes, al igual que algunos colores que ella ha querido incluir solo en ciertos elementos protagonistas. No te pierdas la galería a continuación.