La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, Stella del Carmen (que este octubre cumplirá 28 años), ha dado la campanada del verano anunciando su boda con su primer amor y amigo de la infancia. El afortunado futuro yerno de nuestro actor más internacional se llama Alex Gruszynski y ha estado muy vinculado durante toda su vida a su futura esposa y a su familia.
Nacido en Los Angeles hace 28 años, pero de ascendencia polaca, el futuro marido de Stella Banderas cuenta con estudios en Económicas y es el máximo responsable de una empresa que ofrece servicios a las profesionales de la Meca del Cine. Su vínculo con los focos le viene de familia ya que su padre es un cineasta con una amplia carrera como actor y director.
Según revela Alex Gruszynski en su perfil de Linkedin, está graduado en Business Administration en la Wake Forest University, una universidad privada de Carolina del Norte, y estudió un posgrado en una prestigiosa escuela de negocios de California donde se especializó en el sector inmobiliario.
Apasionado del cine, hizo prácticas en el departamento de producción de Anonymous Content y también fue becario en el departamento de inversiones de una empresa de motocicletas afincada en Nueva York. Desde junio de 2019 trabaja en Beverly Hills en el departamento de cine de WME (William Morris Endeavor) y en 2022 decidió emprender con su actual empresa, Nova, una especie de ‘infojobs’ para los profesionales de Hollywood.
Amigos desde la guardería
El carrusel de fotografías que la hija de Antonio y Melanie ha publicado evidencia que Alex y Stella se conocen desde sus años de colegio ya que solo se llevan cuatro meses de diferencia y ambos ya participaron en su más tierna infancia en una función escolar.
Su relación sentimental comenzó en 2015 y ya entonces pudimos ver al joven integrado en el núcleo familiar de Antonio Banderas. Dos años más tarde la mismísima Melanie Griffith presumía de yerno con una tierna imagen en la que la pareja se abrazaba en casa: “amor verdadero”, escribió la actriz de manera premonitoria.
Ese mismo año Stella celebraba sus dos primeros años de relación haciendo referencia a su pasado como compañeros de colegio: “Felices dos años, aunque parezcan 16”, junto a una instantánea de ellos de niños.
Rompieron en 2019 y volvieron en 2023
La pareja tuvo un paréntesis en su relación en torno al año 2019 cuando rompieron y Stella se dejó ver en numerosos actos acompañada por Eli Meyer, ejecutivo de Netflix e hijo del magnate audiovisual Ronald Meyer, uno de los hombres más poderosos de Hollywood que ha representado a de actores como Meryl Streep, Tom Cruise, Cher o Sylvester Stallone.
La pareja se reencontró en 2023, año en el que Stella confirmó su vuelta en un efímero ‘story’ de sus redes sociales: La joven le dedicó un romántico y sencillo post que consistió en una foto en blanco y negro en el que se veía a la pareja dándose un beso en plena calle acompañado de un emoji de una carta con un corazón rojo.
Durante la pasada Semana Santa la pareja se dejó ver en Málaga disfrutando de las procesiones. Viendo pasar los tronos con respeto y devoción los paparazzis captaron a la pareja protagonizando imágenes muy románticas. En sus redes sociales Stella plasmó su devoción publicando un vídeo en el que mostraba algunos de sus momentos favoritos de las procesiones. Por su parte, el propio Antonio Banderas también inmortalizó una jornada tan especial. "Anoche, en Málaga, con mi hija, Stella del Carmen, y la Esperanza al fondo", escribió en sus redes.
Stella, discreción a pesar de la fama
A pesar de ser hija y nieta de actores de Hollywood, Stella del Carmen siempre ha mantenido un perfil discreto de cara a la galería. Nacida con expectación mundial en Marbella en octubre de 1996 y a pesar de contar con más de 226.000 seguidores en Instagram ha sabido mantener su vida privada al margen de miradas indiscretas.
Formada en escritura creativa e interpretación en Los Angeles más allá de alguna aparición estelar o colaboración puntual ha centrado su trabajo detrás de las cámaras. En 2021 volvió hasta su Málaga natal para trabajar como segunda asistente al director en el musical 'Company' que su padre puso en marcha.
“Mi hija tiene mucha personalidad, tiene muy claras sus opiniones y me sirve escucharla", aseguraba entonces Antonio Banderas. "Me sirve para entenderme mejor y entender lo que estoy haciendo. Cuando caminamos a casa después de los ensayos es cuando ella realmente hace su trabajo, cuando estamos en casa cenando le hago preguntas muy directas y recibo respuestas muy directas sobre lo que ella está viendo y la opinión que tiene de ello", añadía con orgullo.
Ese mismo año y aprovechando su estancia en España también incursionó en el universo de la perfumería y lanzó una línea de esencias unisex, artesanales y sostenibles, que bautizó como Lightbound. Se trataba de una colección de aromas de inspiración española que presentó como un viaje a sus raíces.