Después de la muerte de Lucía Bosé el pasado mes de marzo, Olfo Bosé, su nieto más cercano, decidió a sus 40 años dar un vuelco a su vida para emprender una aventura apasionante: dar la vuelta al mundo en bicicleta con fines solidarios. Rodolfo Salvatore Bosé, como ahora quiere ser conocido, salió el 1 de agosto de Valencia, donde vivía en el campo junto a su madre Lucía y su tía Paola, dispuesto a recorrer los 130.000 kilómetros de este fantástico viaje que durará unos tres años y medio.
Estos días descansa en Italia después de esta primera gran etapa de 3.000 kilómetros. “Estoy cachas. Tengo musculatura hasta en los párpados y he adelgazado un montón”, explica contento. “Mi propósito es colaborar durante el camino con la asociación que lucha contra las leucodistrofias, la enfermedad que conocemos como ELA. El viaje se planteó para ir conectando en los distintos países con las familias afectadas, crear un vínculo entre ellas, que los niños pudieran tener alguna relación con mi viaje y generar una participación ciudadana para ayudarles”, nos cuenta.
Así ha nacido 'ELAbreSueños', una dinámica social, una especie de bote solidario, no financiero sino personal, con personas conocidas del cine, el deporte o profesionales, que ponen voz a los niños que por la enfermedad no pueden hablar ni conectar con el exterior.
Y te vas alojando por el camino con esas familias.
El plan era ese pero la Covid lo cambió todo. Muchas familias decidieron no poner en peligro la salud de sus hijos metiendo en casa a un desconocido, algo que entiendo. Lo que hacen ahora es darse a conocer a través de las redes sociales, libros, campañas...
Entonces, ¿dónde vas pasando las noches?
Ahora estoy en Cremona (Italia) con unos amigos, preparando los blogs, mis vídeos y las notas, pero he dormido en mi tienda de campaña en medio del campo, debajo de un puente, entre dos cajas de cartón al lado de una fuente o en una estación de autobús, donde he podido. No me he gastado nada en un hotel, si he dormido en sitios mejores ha sido por la solidaridad de la gente con el ELA. Me ven como un tío simpático, que doy la vuelta al mundo en solitario por una causa y que trabajo en lo que sea.
¿Qué tipo de trabajo?
Desde subirme a un tractor para abrir canales hasta hacer agujeros para calefacciones en granjas ecológicas o recoger manzanas, higos o uvas.
¿Suficiente para ir tirando?
Mi presupuesto es de 15 euros al día; 10 euros para comer y 5 para la bebida. Suficiente.
¿Tu madre está preocupada?
Sabe que me encanta la aventura, aunque tenga sus riesgos. Hablo con ella cada dos o tres días y está feliz de verme feliz.
¿Sigues su participación en 'MasterChef Celebrity'?
Claro, la veo online. Lo está haciendo fenomenal y, aunque ella no está acostumbrada a estar delante de las cámaras, su naturalidad es muy atractiva para la gente.