Desde que empezó el confinamiento, Nuria Roca comparte con sus seguidores de Instagram numerosas imágenes que muestran cómo es su día a día durante el confinamiento. Un encierro que comparte con su marido, el periodista Juan del Val, y los tres hijos que tienen en común. A lo largo de las últimas siete semanas, la presentadora de 'El Hormiguero' ha dejado ver los rincones de su casa, desde el salón a la cocina, donde más tiempo pasa este obligatorio aislamiento. Así hemos podido descubrir que la suya es una casa espaciosa y, además, muy bonita.
El gusto de Nuria por los muebles de diseño
Los muebles de diseño de distintos estilos son los protagonistas del hogar de la presentadora y su pareja, de quien no se puede cuestionar su buen gusto para la decoración. En su ecléctica vivienda conviven piezas de coleccionista o verdaderos clásicos del interiorismo, como las populares sillas creadas en 1950 por Charles y Ray Eames en el año 1950 para el Museo de Arte Moderno de Nueva York y que quedan ideales en uno de los comedores de su casa. En el comedor formal también hay icónicos asientos de estilo nórdico diseñados a principios del siglo XX por Hans J. Wegner y editadas por Carl Hansen.
Un salón vanguardista y lleno de color
Las publicaciones de Nuria también han mostrado los detalles del salón, donde hay metros y luz de sobra para sobrevivir a los 45 días que llevamos en Estado de Alarma. Nuria ha enseñado cómo limpia su alfombra, de estampado geométrico, en un divertido video.
Las redes sociales de Nuria están llenas de mensajes positivos y de momentos cotidianos en familia. La valenciana ha desvelado a sus seguidores instantes tan domésticos como las recetas que prepara, sus momentos en el jardín para hacer algo de deporte, los ratos que pasa delante del televisor o las conexiones por videconferencia que ha hecho con el programa de Pablo Motos estando dentro de su residencia.
Las recetas de Nuria
Muchos de sus posts son una ventana que ha permitido colarnos en el interior de su hogar y apreciar no solo lo acogedora que es, sino lo bien que se ha apañado con su familia a lo largo de estas siete semanas de confinamiento. Y no lo ha tenido nada fácil. Su marido dio positivo por coronavirus, por lo que tuvo que permanecer once días aislado y sin contacto con Nuria ni sus hijos dentro de la vivienda hasta que estuviera fuera de peligro. Afortunadamente no presentó síntomas, pero se sometió a un tratamiento para evitar contagiar a su familia.