Con 41 años recién cumplidos, la malagueña se encuentra viviendo uno de los mejores momentos de su vida. La artista, que triunfa ahora con su sencillo Quererme solo yo, nos confiesa que está enamorada de nuevo y nos revela los momentos duros que ha tenido que superar.
¿Qué tal estos meses?
Pues mal. A ver, mal porque justo aterricé en septiembre en Madrid y en marzo me encerraron con mi hija en casa, en un piso de 70 metros cuadrados, sin balcón, sin poder bajar… Las cosas de la peque, respecto al tema de los estudios fueron online y fatal… Empezaba en un colegio nuevo, no quería hacer los deberes… Ha sido todo un poco caótico. Lo hemos pasado mal, las dos. Eso no quita que hayamos sido muy positivas, hablado mucho, compartido tiempo juntas y nos hemos tenido que adaptar a lo que nos ha tocado.
Haciendo un resumen de todos estos meses, ¿qué has aprendido de ti misma?
No es que haya aprendido, pero cuando por fin nos dejaron salir me dije a mí misma que tenía que disfrutar de la vida al máximo, aprovechar el tiempo perdido y eso es lo que he hecho. Y además no pensaba tener conciertos y he tenido cinco.
Enhorabuena
Ha sido un lujazo poder haber seguido cantando y estar, al mismo tiempo, disfrutando de mis vacaciones. He visto también, y con cautela, a toda la gente que he querido ver y que la pandemia no me ha permitido. Ha sido un verano chulísimo.
Hablamos de estar tres meses encerrada, ¿dónde has pasado más tiempo?
Pues, por supuesto, en el salón. Y en la cocina. Ha sido una barbaridad. Me ha entrado el gusanillo de la gastronomía.
Antes de la pandemia, ¿eras así de cocinillas?
He cocinado siempre, incluso cuando vivía sola. Pero cosas fáciles: pollo a la plancha, cosas hervidas… cosas que no tenían ningún secreto. Pero ahora, al estar tanto tiempo en la cocina, empecé a probar recetas nuevas y he descubierto que me encanta, porque me relaja. Me olvido de mis cosas. El pollo a la naranja me sale riquísimo, y los taquitos de pavo con cebolla de escándalo. Aunque para ser sincera, la repostería es lo que mejor se me da.
Y cantar, claro. Tu sencillo Quererme solo yo lleva varias semanas como número uno en Amazon...
Surgió durante el confinamiento. Yo ya tenía previsto grabar disco y estaba incluso la producción empezada, simplemente faltaba elegir fecha para empezar a grabar. Pero como nos confinaron, se paró el proyecto. Entonces, durante los meses de confinamiento, como el disco iba a ser muy diferente a todo lo que siempre he cantado y sé que mis seguidores quieren verme cantando flamenquito, pues pensé, voy hacer un tema para ellos. Es más, lo dije así, os lo voy a regalar a vosotros, porque ellos me han dado todo. Llevo 19 años en el mundo de la música gracias a ellos.
Te han encasillado en un estilo musical, que realmente no es con el que te sientes identificada, ¿no?
Todos me asocian a ese estilo musical porque en OT las canciones que me ponían eran todas iguales. ¿Y qué pasó? Que canté Noches de bohemia y como el pico de audiencia subió de manera exagerada. todos dijeron: “Ya tenemos aquí a la flamenca”. A partir de ahí, los tres primeros discos que me hicieron fueron todos de flamenquito. Aunque luego he ido variando, porque a mí no me gusta encasillarme. Yo soy más de sentir.
Retomando el hilo, ¿cuál era el fin de este nuevo tema?
Te cuento, dándole vueltas, llegué a la conclusión de que Vega (que concursó en la segunda edición de Operación Triunfo) era la persona adecuada para hacer de mi historia una letra. No me preguntes porqué, porque yo con ella hacia diecisiete años que no tenía trato, pero dije, esta tía, además de componer, tiene mucha sensibilidad. Por eso contacté con ella a través de las redes sociales, me llamó, nos pusimos al día y una noche estuvimos hablando dos horitas. Cuando terminó la conversación, me dijo: “madre mía, tengo para componerte diez canciones”.
¿Entonces es una canción autobiográfica?
Totalmente. Esta es una historia mía. Algo que he querido contar porque es una historia súper bonita, que me llegó en un momento que la necesitaba. Tanto para esa persona, como para mí. El universo nos puso ahí para sanar muchas cosas y quería transmitirlo. La canción, para mí, no trata sobre un desamor. Si escuchas la letra, le estoy dando incluso las gracias por ese tiempo. Aunque luego, por diversos motivos, no haya podido ser o me haya desilusionado. El balance de todo es que me llevo súper genial con él.
¿Esa persona es consciente de que esa canción va dirigida a él?
No, no, no, porque no ha surgido decírselo. A lo mejor, en cualquier momento hablamos y me dice: “Oye, esta canción, ¿es para mí?” Y yo le diré: “Pues que sepas que sí”. Trata de la añoranza, de lo bonito que ha sido un amor, aunque luego no haya funcionado. Pero es lo que me he llevado. Lo he vivido intensamente y por eso me ha dolido. La reflexión de todo esto es que lo que necesitaba realmente era quererme yo.
¿Podríamos decir que este amor al que cantas es el que más te ha marcado
Bueno, ha sido algo muy especial, la verdad. Porque teníamos mucha química. Ha sido diferente a todo lo que había tenido.
Pero Nuria, ahora estás enamorada de nuevo, ¿no?
Es verdad. Me lo preguntaron hace poco y como yo no soy de engañar… Yo siempre cuento todo, y nunca engaño. Estoy feliz y en un momento muy bueno. Es que cuando no te esperas las cosas, entonces llegan. Y a mí me ha llegado.