Sonia Ferrer estaba en el tanatorio llorando la muerte de su amigo cuando recibió la llamada que le informaba que su hija Laura debía ser operada de urgencia tras sufrir una aparatosa caída

Los problemas no han llegado solos para Sonia Ferrer, a la que se le han acumulado las penas en las que pensar, pero con la firme intención de seguir adelante por el bien de los suyos. La presentadora aún continúa conmocionada tras conocer la noticia de que uno de sus mejores amigos ha perdido la vida en un accidente de tráfico justo cuando iba a citarse con él. El destino ha querido que su encuentro no llegue a producirse al final, dejando en Sonia Ferrer un sentimiento de vacío y ausencia incapaz de llenar al enterarse de que su amigo, uno de los grandes pilares de su vida, había fallecido a consecuencia de un atropello con fatales consecuencias. Pero después de despedirse de él en el tanatorio, arropar a la familia en tan duros momentos, la vida le deparaba una nueva desagradable sorpresa y es que rápido debía acudir a las urgencias de un hospital junto a su hija mayor, la cual ha tenido que ser operada.

Sonia Ferrer ha aprovechado el altavoz que supone para ella las redes sociales para informar a sus seguidores del drama personal que está sufriendo en tan solo unos días. Después de decir adiós a uno de sus mejores amigos, la presentadora ha dado a conocer que ha tenido que hacer un alto en sus planes para acudir con su hija Laura al hospital, donde al final ha tenido que ser operada con carácter de urgencia tras sufrir una aparatosa caída en la que se ha roto un codo. Sonia estaba en el velatorio de su amigo cuando el siniestro tuvo lugar y rápidamente abandonó el tanatorio para acudir al auxilio de su hija.

Sonia Ferrer hija hospital
Foto: Instagram

“Ayer salí del tanatorio corriendo porque tenían que operar de urgencia a mi hija, que se había caído y se había roto el codo. Gracias a los cirujanos y los enfermeros por ser más que héroes”, explica Sonia Ferrer a través de los stories de su perfil de Instagram como acompañamiento a una imagen de la sala de espera en la que aguardaba tener buenas nuevas sobre la evolución de la menor. Tal y como ha informado, todo ha salido de maravilla y la operación ha sido un éxito, todo gracias a la labor de los profesionales que les han atendido en el hospital. De hecho, tan bien ha resultado ser la operación de la pequeña que ella ya tiene un firme deseo: volver al colegio. Una petición que ha enternecido a la presentadora y a sus seguidores.

Sonia Ferrer hija hospital
Foto: Instagram

Al parecer, tantas eran las ganas de la niña por acumular más conocimiento y volver al colegio que desde el hospital han obrado el milagro: “Desde las siete de la mañana pidiendo ir al cole y… ¡sorpresa! Ha venido un profe y se le ha llevado al aula hospitalaria. Se le ha iluminado la cara”, continuaba explicando Sonia Ferrer orgullosa del deseo de superación de su hija, que parece olvidarse del dolor de la caída y las secuelas de la operación y tan solo centra su interés en qué va a aprender en el colegio, aunque ahora éste se haya trasladado a su propio hospital.

Sonia Ferrer, a pesar de haber perdido a un amigo y de haber sufrido un susto con la caída y la operación quirúrgica de su hija, siente que tiene mucho que agradecerle a la vida. Sus seguidores en Instagram se han convertido en una familia y a ellos les debe cientos de mensajes insuflándole ánimos y apoyo: “Os quiero a todos. ¡Qué de mensajes bonitos y llenos de buenos deseos me escribís! No sé cómo agradecéroslo. Quiero que sepáis que leo todos los mensajes, aunque no pueda contestar siempre y me siento muy afortunada”, concluye Sonia Ferrer, que se sabe querida, aunque ahora esté atravesando un mal momento personal por una pérdida que le ha dejado el corazón roto.

Sonia Ferrer hija hospital
Foto: Instagram

“Ahora mismo debería estar contigo, cerveza en mano (vino para mí) riéndonos de nuestras hazañas mientras aprovechamos para hacer terapia”, escribe a modo de despedida Sonia Ferrer horas después de conocer que su amigo, con el que había quedado, no llegará jamás a la cita.