Gal·la Mora, exparticipante de la cuarta edición de 'La isla de las tentaciones', ha dado un giro radical a su trayectoria profesional. Alejada del foco mediático que la catapultó a la fama en 2022, la castellonense ha iniciado una etapa empresarial de gran envergadura en uno de los destinos más exóticos del mundo: Indonesia. Concretamente, en la isla de Lombok, donde ha comenzado a hacer realidad su sueño: un exclusivo complejo de villas de lujo que ha recibido el nombre de Ohnana. Te contamos todos los detalles. 

El cambio vital de Gal·la Mora, que fue participante junto a su expareja Nico Craiu en la cuarta temporada de 'La isla de las tentaciones', ha sorprendido tanto a sus seguidores como a los medios de comunicación tras anunciar en sus redes sociales que es "propietaria de un hotel" en Indonesia. Después de su paso por las villas de República Dominicana y la inminente fama que le dio el reality de Telecinco, Gal·la Mora ha sabido mantenerse en primera línea mediática y hacerse un hueco en las redes sociales, donde su perfil de Instagram acumula casi 300 mil seguidores.

Sin embargo, su objetivo profesional ha sido otro muy diferente al de convertirse en creadora de contenido en las plataformas sociales, ha sido planificar meticulosamente su proyecto de futuro. Un negocio que aún se encuentra en construcción, pero que ya tiene luz verde, con "contratos firmados" y con una firme estrategia empresarial por parte de Gal·la Mora.

Así es el proyecto hotelero de Gal·la Mora en la isla de Lombok, en Indonesia

En una reciente publicación en sus redes sociales, la influencer compartía la emoción de haber cerrado el acuerdo que le permitirá construir su primer negocio hotelero en el extranjero. "Llevamos muchos meses trabajando en esto. Por fin lo hemos conseguido. El proyecto está en marcha y va a ser precioso", aseguraba Gal·la Mora con entusiasmo. El proyecto consiste en la restauración de cuatro villas de lujo para convertirlas en un resort vacacional de alquiler situado en el centro de Kuta, al sur de Lombok, una zona en auge por el turismo internacional y por su cercanía a la ciudad de Bali.

El complejo, que no será un hotel convencional, sino un conjunto de villas de lujo independientes, está pensado como un refugio para quienes buscan desconectar de la rutina, rodeados de naturaleza y con servicios personalizados para cada huésped. Aunque todavía Gal·la Mora no ha revelado los detalles arquitectónicos del proyecto ni la fecha prevista de apertura, se sabe que la influencer apuesta por una reconstrucción que sea sostenible y respetuosa con el entorno natural de la isla, siguiendo la línea ecofriendly que domina el turismo de lujo en esta zona del sudeste asiático.

Según la creadora de contenido, este proyecto comenzó a materializarse a principios de 2023 cuando la expareja de Nico Craiu quiso darle un cambio a su vida laboral. Tras varios viajes a Indonesia, donde se enamoró de la cultura local y del augen del turismo en Lombok, un enclave que combina playas vírgenes, fiestas tradicionales y un ritmo de vida tranquilo, Gal·la Mora decidió establecer en esta región su negocio definitivo. Durante el último año, ha estado más inmersa que nunca en el proyecto buscando inversores y equipos de construcción, un proceso que parece haberse solidificado tras la firma del contrato que convierte a la influencer en propietaria de este complejo de lujo, que ha llamado 'Ohnana'.

El pasado laboral de Gal·la Mora: desde un salón de juegos a una tienda de ropa

Antes de su salto a la fama y de convertirse en propietaria de un hotel en Indonesia, la que fuera participante de 'La isla de las tentaciones' trabajó en diferentes sectores de la sociedad. Antes de poner rumbo a República Dominicana, estaba trabajando en una clínica dental como auxiliar, ya que había estudiado para ser auxiliar de enfermería, y su sueño era estudiar Odontología en la universidad, aunque finalmente no sucedió debido a la creciente popularidad que tuvo durante la emisión del reality. Antes de ese puesto de trabajo, trabajó en un restaurante de su pueblo en Castellón del que no tiene un grato recuerdo del mismo: "Fue el peor de todos. Yo realmente me encargaba de la barra y de servir mesas, pero lo odiaba y decidí que nunca más volvería a trabajar en hostelería", comentó la influencer en un vídeo en sus redes sociales. 

Además, Gal·la Mora también trabajó en una de las tiendas de una conocida marca de ropa, aunque tampoco fue mucho mejor: "Lo odié y no he vuelto a comprar en esa marca por culpa de trabajar allí. No lo odié por la marca en sí, sino por las compañeras que tenía, que literalmente me hacían el vacío, entonces no me gustó nada". Después conoció a su expareja Nico Craiu y se mudó con él a Polonia y a Rumanía durante una temporada. A su regreso a España, comenzó a trabajar en el salón de juegos de unos amigos de sus padres"Tengo que confesar que el trabajo me gustaba, estaba a gusto, pero todo lo que vi de las adicciones no me gustó nada", comentó la influencer hasta que decidió tomar las riendas de su vida profesional y mover los hilos para abrir su propio negocio en Indonesia. 

Por el momento, se desconoce si la influencer se mudará a Indonesia para controlar desde allí su negocio o si lo gestionará desde España. Lo que si sabemos es que se está encargando de todo el proceso de apertura, desde el diseño de las villas hasta la estrategia de marketing empresarial y publicidad, pasando por la construcción y los servicios de lujo que quieren ofrecer en el complejo. Su principal apoyo en este camino está siendo su pareja sentimental actual, quien le ha acompañado a Indonesia en sus viajes para conocer en profundidad la zona de Lombok y los detalles de su negocio, aunque Gal·la está siendo muy discreta con su relación, ha compartido algunas imágenes junto a él durantes sus exóticos viajes.