La vida de Adrián Rodríguez, al que conocimos en ‘Los Serrano’ ha estado repleta de escándalos. Tras triunfar en otras producciones como ‘Física o Química’ e incluso participar en ‘Supervivientes’ comenzó a acaparar titulares por sus vídeos de sexo explícito y sus problemas con las drogas. Ahora tenemos una buena noticia relacionada con él: se ha rehabilitado y ha iniciado un proyecto para ayudar otros drogodependientes.
Así lo ha hecho saber el propio actor, que hace unos días acudió a la boda de su ex compañero Víctor Elías con Ana Guerra, a través de sus redes sociales. A sus 35 años posa con una amplia sonrisa y una imagen tremendamente saludable con el diploma que le acredita como monitor en centros de atención a la drogodependencia y pisos tutelados. Rodríguez ha sacado un sobresaliente en este curso que se encuentra acreditado por una reconocida empresa de estudios a distancia.
"Sigo en recuperación"
“Ahora es el momento de ir cumpliendo objetivos personales y profesionales a la vez que sigo en recuperación. Acompáñame en mi nuevo camino y, si lo deseas, juntos podremos seguir adelante. Recuerda que, si yo puedo, tú también puedes”, escribe lleno de alegría.
Adrián, que ha borrado la mayoría de las publicaciones que tenía en redes sociales explica que ha decidido volver “para contaros de una forma natural y sencilla como fui desarrollando mi adicción a las drogas y cómo estoy haciendo para tener un nuevo proyecto de vida, centrado en ayudar a personas que en algún momento también se olvidaron de ellas mismas”.
Asume todos los episodios de su pasado
El actor que poco a poco irá relatando a sus seguidores su proceso de adicción y recuperación explica que su bajada a los infiernos le hizo olvidarse de sí mismo, si bien no se arrepiente de su pasado: “A nivel laboral sigo estando muy orgulloso y satisfecho de todas mis hazañas y cualquiera que me conozca sabe de mi trayectoria”, dice en relación a sus vídeos triple equis “Pero hoy, tras muchos años, puedo decir que estoy completamente orgulloso y satisfecho de que podáis verme con mi primer título oficial académico” , continúa.
Adrián también hace un pequeño repaso de su abrupta biografía: “Jamás me gusto estudiar, lo mío era el teatro y bailar”. “Como puedes entender, cosas de un adolescente inquieto, rebelde y criado en un barrio donde ser el malote era más importante que cualquier otra cosa”, reflexiona. Según confiesa, desde muy joven empezó a fumar, a beber y salir con chicas y dejó de lado el deporte y, de ahí, a la perdición.
Una carrera muy mediática
Nacido en Cornellá de Llobregat en 1988, Adrián Rodríguez comenzó su trayectoria como modelo y actor. Con tan solo 9 años participó en “Menudas Estrellas” (la versión infantil del mítico “Lluvia de Estrellas”) interpretando a su ídolo de entonces: Chayanne.
Después lo hemos visto en series como “Los Serrano”, “Fisica o Química” y “El Chiringuito de Pepe” y también como participante de programas de éxito como “Tu Cara Me Suena” y “Supervivientes”, formato que abandonó de manera abrupta tras 18 días por sus problemas. “Después de mi abandono, caí en una depresión y eso se juntó con la adicción a la fiesta”, ha contado. El actor, además, tenía una deuda de 40.000 euros con Hacienda a la que se le sumó la grave sanción económica que le impuso la productora del reality.
“Todavía no he podido pagar la indemnización que me impuso la productora. Lo poco que gano va para Hacienda, otro poquito para mis deudas y el resto de lo poco que me queda para vivir”, le contó a Javier Vázquez de vuelta a España en una entrevista.
Tras Supervivientes entró en el mundo de los vídeos para adultos
El también cantante vio como poco a poco el teléfono dejaba de sonar y encontró en la pornografía casera una manera para obtener beneficios en compañía de su pareja de entonces: su cuenta en la red social para adultos “OnlyFans” alcanzó el millar de seguidores. “Desde que salió me he dedicado más a crear mi contenido, que vendo yo. Lo positivo es que todo lo que genero me lo quedo y no tengo que dárselo a nadie”, aseguraba en esa época.
Todo aquello parece haberse quedado atrás y ahora Adrián celebra con alegría su nueva vida: se acabaron los excesos y empieza un nuevo camino en el que ayudando a los demás seguro que encontrará la paz interior y un montón de satisfacciones.